Odín Borson fue el antiguo Rey de Asgard, protector de los Nueve Mundos, el padre de Hela y Thor, el padre adoptivo de Loki, y el esposo de Frigga. Durante los tiempos antiguos, fue adorado como el Dios de la Sabiduría por los habitantes de la Tierra. Una vez fue el guerrero más grande en los Nueve Mundos, con los siglos aprendió a apreciar la paz, y finalmente desterró a su propia hija a Hel tras que ella intentara subyugar todo el universo. Dese ese momento Odín hizo lo posible por borrar a Hela de la historia de Asgard y se comprometió a proteger los Nueve Mundos para garantizar el orden, mientras criaba a Thor y Loki.
Cuando su hijo Thor casi provocó una guerra con los Gigantes de Hielo de Jotunheim, Odín lo despojó de sus poderes y lo exilió en la Tierra para que aprendiera la lección, dejando a Loki asumir el trono mientras él caía en el Sueño de Odín. Cuando Thor regresó y salvó a los Gigantes de Hielo de la extinción a manos de Loki, quien aparentemente perdió la vida durante el conflicto, Odín se dio cuenta de que Thor había probado ser lo suficientemente digno para hacerse con el trono de Asgard algún día. Más tarde, se reveló que Loki sobrevivió, y Thor lo capturó por órdenes de Odín mientras se llevaba a cabo la Invasión Chitauri en la Tierra, causando que Odín lo condenara a cadena perpetua.
Cuando Jane Foster se fusionó con el Éter y la esposa de Odín, Frigga, murió a manos de los Elfos Oscuros liderados por Malekith, Odín prometió vengarse de ellos, sin importar el costo, poniéndolo en desacuerdo con Thor. Tras fingir su muerte en Svartalfheim, Loki le lanzó un hechizo a Odín, desterrándolo a la ciudad de Nueva York mientras se hacía pasar por Odín y gobernaba Asgard. Aunque se libero del hechizo, Odín decidió permanecer exiliado en Noruega y finalmente llegaría al final de su vida extremadamente larga. Después de una emotiva despedida con sus hijos, Odín partió al Valhalla. Sin embargo, su alma se quedaría con Thor para impartir sabiduría y ayudarlo en sus futuros viajes.
Biografía[]
Rey de Asgard[]
Conquistando los Nueve Mundos[]
- "Cuando sea rey, ¡cazaré a todos los monstruos y los acabaré! Quiero ser como tú, padre."
- ―Thor a Odín
Odín nació como el hijo de Bor, el entonces Rey de Asgard. Él tenía varios hermanos, pero todos ellos murieron durante las guerras que los Asgardianos tuvieron que luchar para mantener la paz entre los Nueve Mundos. Cuando Bor también murió en batalla, Odín ascendió al trono de Asgard, continuando con la política de su padre.[1] En su nueva posición, Odín derrotó a Surtur en un combate y se llevó consigo la Llama Eterna, la cual guardó en su bóveda, para evitar que el Ragnarök sucediera.[2]
Como el Padre de Todo, Odín luchó contra grandes bestias, invadió planetas, destruyó demonios y monstruos, y devastó mundos poderosos. Eventualmente, con todo su poder, él necesitó de un tiempo para descansar y recuperar su fuerza; este sueño profundo llegó a ser conocido como el Sueño de Odín.[3] Su primogénita, Hela, se convirtió en su Ejecutora y líder de sus ejércitos. Juntos, conquistaron los Nueve Mundos, aunque tuvieron que aplicar medios violentos para llevar a cabo esto.[2]
Destierro de Hela[]
Eventualmente, Odín se dio cuenta que la paz era la verdadera forma de unir a los reinos, pero Hela se volvió demasiado ambiciosa y sus poderes crecieron más allá del control de Odín, por lo que ella intentó arrebatarle el trono por la fuerza. Aceptando lo peligrosa que era Hela, Odín se dio cuenta que ya no podía cambiarla, por lo que decidió detenerla y lucharon, con Odín emergiendo como el vencedor.
Sin embargo, Odín se dio cuenta de que no tenía el poder de matarla, porque era parte de la profecía del Ragnarök y solo Surtur podía acabar con ella con la Llama Eterna. Como no estaba dispuesto a destruir Asgard para matar a Hela, Odín decidió encerrarla en Hel y asegurar de que no pudiera escapar. Odín ató su vida a la cerradura de la prisión de Hela, por lo que la Diosa de la Muerte solo escaparía cuando él muriera.[2]
Ya que era un dios importante, Odín visitaría la Ciudad de Omnipotencia, donde formaría parte del Consejo de Divinidades junto con el resto de dioses del universo, entre ellos, Zeus, quien tenía rencor por los Asgardianos.[4]
Matrimonio con Frigga[]
Durante miles de años, Odín condujo con éxito su mundo, pero cuando sintió que la carga de llevar la corona era demasiado para él sólo, se casó con Frigga, por ser una pareja fuerte y tener un oído atento.[5]
Masacre de las Valquirias[]
- "Tu hermana, su poder proviene de Asgard, como el tuyo, y cuando creció más allá del control de Odín, masacró a todos en el palacio y trató de apoderarse del trono. Cuando trató de escapar de su exilio, él envió a las Valquirias a combatirla."
- ―Brunnhilde a Thor
Cuando Hela intentó escapar de su prisión, Odín envió a sus legendarias guerreras, las Valquirias, para detenerla. Cuando Odín se dio cuenta que sus guerreras fueron derrotadas y asesinadas por su hija, Odín entró personalmente en Hel y una vez más salió victorioso sobre Hela y la volvió a encarcelar. Sin embargo, él desconocía que Brunnhilde, la líder de las Valquirias, sobrevivió, pero ella no quería tener nada que ver con Odín después de la muerte de sus compañeras.[2]
Trayendo una nueva paz[]
Para asegurarse de que el impacto de Hela en los Nueve Mundos fuera olvidado, Odín la borró de la historia e hizo otro mural en su palacio.[2] Habiendo aprendido de su error, Odín optó por confiar únicamente en la paz para lograr un nuevo estado de estabilidad y orden en los Nueve Mundos. Los esfuerzos de Odín dieron frutos, siendo considerado el periodo de estabilidad como el "Gran Comienzo". Odín y Frigga tuvieron un hijo juntos, un niño llamado Thor. Con el nacimiento de Thor, Odín sintió que un día podría pasar su corona a un digno sucesor.[5]
Guerra contra los Gigantes de Hielo[]
En 965 d.C., el Rey Laufey de Jotunheim invadió Midgard con la intención de esclavizar a los humanos y someter al planeta a una nueva era glacial para reemplazar su propio mundo moribundo usando el Cofre de los Antiguos Inviernos. Ante la amenaza creciente que representaba Laufey para los Nueve Mundos, Odín dirigió su ejército Asgardiano contra Laufey y su horda de Gigantes de Hielo, derrotando a varios mediante el uso de su arma Gungnir.[3] En la batalla, Odín recibió la ayuda del Eterno Gilgamesh, a quien le dio bebidas como agradecimiento.[6]
Durante la batalla, Odín perdió uno de sus ojos por Laufey, pero finalmente los Asgardianos salieron victoriosos y expulsaron a los Gigantes de Midgard. Poco después, dichos seres se repusieron para reanudar su conquista, por lo que Odín los confrontó de nuevo y consiguió vencer a Laufey en un duelo cuerpo a cuerpo. A cambio de su vida, Laufey aceptó un trato de paz entre Asgard y Jotunheim que duraría miles de años. Después del conflicto, los Einherjar tomaron el Cofre de los Antiguos Inviernos para inhabilitar a los Jotuns por siempre.
Mientras exploraba el templo, Odín encontró a un Gigante de Hielo bebé, Loki, hijo de Laufey, quien había sido abandonado por su familia en una roca helada. Odín y su esposa, Frigga, a pesar de ya contar con un hijo, decidieron adoptar a Loki para que fuera el hermano de Thor. Por ello, Odín utilizó hechicería para cambiar su apariencia a la de un Asgardiano, y mantuvo en secreto la verdadera naturaleza de Loki, creyendo que un día él podría ayudarlos a lograr una paz permanente.[3]
Un rey y un padre[]
Odín crió a Thor y a Loki como hermanos, intentando nunca permitir a Loki se sintiera diferente de su hermano o conociera su naturaleza como Gigante de Hielo. Él les enseñó sobre sus responsabilidades como rey de Asgard, hablando de las guerras de Asgard y otras lecciones sobre como mantener la paz si alguna vez asumían el trono.
Odín respondió a sus preguntas con alegría y les mostró gran amor y cuidado. Loki le mostró a Odín muchas veces que sería un rey capaz, pero Odín ya había decidido que Thor sería su heredero, aunque aún le decía a Loki que tenía todo lo necesario para ser rey. A medida que crecieron, Odín le dio a Thor el poderoso martillo Mjolnir para usarlo como arma de guerra, mientras que Frigga le enseñó magia a Loki, y les dio a cada uno su propio poder para proteger a los Nueve Mundos.[3]
Trayendo el Teseracto a la Tierra[]
- "El Teseracto era el tesoro entre todas las joyas de Odín. No es algo que se sepulta. Pero creo que está aquí cerca, ¿no?"
- ―Johann Schmidt al Cuidador de la Iglesia
En algún punto, Odín visitó con Thor y Loki la Tierra. Allí, los Asgardianos le enseñaron a los nórdicos su idioma y cultura, y le mostraron sus habilidades; esto hizo que los nórdicos creyeran que los Asgardianos eran deidades y le otorgaron a Thor el apodo de "Dios del Trueno", mientras que Loki se convirtió en el "Dios de las Mentiras".[3] Durante una de esas visitas, Odín sacó el Teseracto de su bóveda y lo llevó a Tønsberg, Noruega, donde lo dejó al cuidado de los devotos adoradores Asgardianos.[7]
Planes de Loki[]
La fallida coronación de Thor[]
- "Thor, hijo de Odín, mi heredero, mi primogénito. Hace mucho se te confió el poderoso martillo, Mjolnir, forjado en el corazón de una estrella agonizante. ¡Su poder no tiene igual! Como un arma para destruir o herramienta para construir. La compañía apropiada de un rey. He defendido Asgard y las vidas de los inocentes a través de los Nueve Mundos desde el tiempo del gran inicio. ¿Juras cuidar de los Nueve Mundos?"
- ―Odín a Thor
Años después, Odín decidió que su tiempo como rey debía cesar y tenía que nombrar a Thor como el nuevo Rey de Asgard. En el Salón de Asgard, Odín se preparó para coronar a su hijo, quien se acercó a su trono con el Mjolnir en sus manos mientras era alabado por la multitud. A los lados de su trono se encontraba su esposa Frigga, su hijo Loki, Sif y los Tres Guerreros. Odín golpeó el piso del trono con el Gungnir para hacer que los Asgardianos guardaran silencio mientras él saludaba a Thor y le explicaba las responsabilidades y deberes de alguien que protegería a los Nueve Mundos, cuando Odín le preguntó a Thor si juraba proteger a los Nueve Mundos.
Justo antes de que lo nombrara oficialmente como Rey, un grupo de Gigantes de Hielo se infiltó en la Bóveda de Odín para recuperar el Cofre de los Antiguos Inviernos. Notando instantáneamente la presencia de los saqueadores en el palacio, Odín hizo que el Destructor acabara con quienes habían irrumpido el lugar.
Junto a Thor y Loki, Odín se dirigió hasta la bóveda y encontró los restos de los Gigantes de Hielo y los Guardias Einherjar. Thor se enfureció por lo sucedido y exigió a su padre viaje a Jotunheim para tomar represalias. Odín sin embargo, mantuvo su postura en que la tregua con Laufey seguía en pie y justificó que el saqueo no fue un acto de guerra, sino el acto de muy pocos, destinado a fracasar.
Al ver la reacción de Thor, Odín optó por no hacerlo rey aún, ya que si su hijo actuaba de manera incorrecta, sólo causaría otra guerra con los Gigantes, causando así la muerte de personas inocentes. A pesar de las claras órdenes de Odín, Thor, con sus amigos, Sif, los Tres Guerreros y Loki, viajó a Jotunheim para confrontar personalmente a Laufey y los Gigantes de Hielo a fín de encontrar respuestas acerca del fracasado ataque.[3]
Destierro de Thor[]
- "¡No eres digno de estos mundos! ¡No eres digno de tu título! ¡No eres digno! De los amados seres, que acabas de traicionar. ¡Y ahora te despojo de tu poder! ¡Y en nombre de mi padre y del padre de mi padre, yo, Odín Padre de Todo, te destierro!"
- ―Odín a Thor
Cuando los guardias Einherjar avisaron a Odín que Thor junto a sus aliados habían ido a Jotunheim, este rápidamente fue con Sleipnir, su corcel de ocho patas, hacia el Himinbjorg y utilizó el Puente Bifrost para viajar al mundo helado. Él llegó en medio de una feroz batalla entre los Gigantes de Hielo y Thor junto con sus amigos. Aunque Thor se alegró por la llegada de Odín, éste le ordenó callarse.
De inmediato, Laufey se acercó a Odín comentando lo viejo y débil que lucía. En lugar de discutir, Odín le pidió permanecer en paz y no finalizar la tregua que habían mantenido por miles de años. Cuando Laufey declaró estar listo para reanudar la guerra debido al ataque de Thor, Odín afirmó estar dispuesto también a seguir luchando. Laufey intentó atacar a Odín con una daga de hielo, pero éste invocó al Puente Bifrost con el Gungnir y se retiró de Jotunheim con los suyos.
De regreso en Asgard, Odín le ordenó a Sif, Volstagg y Hogun llevar a Fandral al cuarto de sanación. Furioso con lo sucedido, él reprendió a Thor por su arrogancia y estupidez al reiniciar una guerra con sus peores enemigos y condenar a miles de vidas a luchar en ésta. Cuando Thor le gritó que ninguno de los Nueve Mundos respetaban el gobierno de Asgard, Odín lo tildó como arrogante y ambicioso, lo que dio lugar a que Thor lo insultara llamándolo anciano tonto.
Consternado, Odín notó que Thor estaba volviéndose hostil e irrespetuoso incluso con él, por lo que decidió desterrarlo y quitarle sus poderes. Pese a que Loki trató de intervenir, Odín le ordenó quedarse en silencio. Acto seguido, él activó el Bifrost y despojó a Thor de sus privilegios como príncipe, haciendo que su armadura se cayera. Usando el Mjolnir, Odín declaró que, en nombre de su padre y abuelo, Thor se encontraba desterrado de Asgard y lo empujó a la Tierra con un rayo del martillo. Tras que Thor se fuera, Odín encantó el Mjolnir para que solo pudiera levantarlo alguien que digno de los poderes de Thor, y también lo envió a la Tierra.[3]
Confesando la verdad a Loki[]
- "Eras un niño inocente."
"No. Todo fue con un propósito. ¿Cuál era? ¡Dime!"
"Creí que podríamos unir nuestros reinos algún día. Lograr una alianza, lograr la paz permanente, a través de tí." - ―Odín y Loki
Al descubrir que su piel se tornó azul estando en Jotunheim, Loki decidió ir a la Cámara de Odín y tomó el Cofre de los Antiguos Inviernos. Para cuando Odín descubrió lo que sucedía, Loki ya tenía el rostro completamente azul y le preguntó si tenía algo que decir al respecto. Sin más remedio, Odín reveló que tiempo después de la Batalla de Jotunheim, regresó al palacio y halló al hijo de Laufey, quien había sido dejado allí para morir.
Ante tal verdad, Loki exigió saber la razón de haberlo traído a Asgard, por lo que Odín confesó haber creído que el mismo Loki aseguraría la paz entre los Asgardianos y los Jotuns algún día. Decepcionado de Odín, Loki lo confrontó por haberle mentido siempre y hacerle la idea de que se convertiría en Rey, cuando Thor era el único que podría hacerlo por ser su hijo biológico. Abrumado por las acusaciones y la amenaza de otra guerra, Odín no resistió la tensión y cayó en el Sueño de Odín sin poder seguir hablando.
Mientras Odín dormía, Loki asumió como Rey de Asgard y Frigga pasó la mayor parte del tiempo junto a su cama, esperando su despertar. En la Tierra, Thor demostró ser digno del Mjolnir al sacrificarse por sus amigos en la batalla contra el Destructor que el mismo Loki había enviado. Cuando Thor falleció por sus heridas, Odín, consciente de lo que ocurría, comenzó a llorar sin poder hacer nada, pero Thor recuperó sus poderes al resucitar. [3]
Perdiendo a Loki[]
- "Serás un Rey sabio."
"Nunca habrá un Rey más sabio que tú. O un mejor padre. Tengo mucho que aprender de tí. Ahora lo sé." - ―Odín y Thor
Al mismo tiempo, Loki trajo a Laufey al palacio y le permitió acercarse a Odín mientras dormía. Consciente de lo que ocurría e inmovilizado por su sueño, Odín estuvo a punto de ser aesinado por Laufey, sin embargo, Loki le tendió una emboscada y lo asesinó, quedando como un salvador. Cuando Thor regresó y luchó para evitar que Loki destruyera Jotunheim, Odín despertó de su sueño y se apresuró en intervenir.
Para cuando Odín llegó al Himinbjorg, todo estaban cayendo a un Agujero de gusano y atrapó a Thor, quien a su vez atrapó a Loki por medio del Gungnir. Mientras el Puente Arcoíris era succionado por el agujero de gusano, Loki le dijo a Odín todo lo que hizo fue para ganar su aprobación. Pese al gran amor que Odín le tenía, él rechazó los ideales de Loki porque nunca gobernaría Asgard. Dicha respuesta hizo que Loki se dejara caer al Agujero de gusano, con Odín llorando su aparente muerte.
Debido a la muerte de Laufey y el fin del conflicto, hubo una gran fiesta en el palacio, pero Odín no asistió debido a que estaba de luto por la partida de Loki. En su recámara, Odín habló con Thor, a quien le dijo que sería un rey sabio cuando su momento llegara. Thor, en cambio, dijo que nadie era más sabio que Odín y que él era el mejor padre, declarando que aún tenía mucho por aprender antes de ser rey. Notando que Thor había cambiado para mejor, Odín comentó lo orgulloso que estaba de él y se reconciliaron.[3]
Regreso de Loki[]
Cuando un grupo de saqueadores, conocidos como los Merodeadores, comenzó a atacar varios de los Nueve Mundos, Frigga descubrió que Loki estaba vivo y preparándose para conquistar la Tierra con un ejército Chitauri.[8] En respuesta, Odín envió a Thor a la Tierra usando magia oscura, a costa de su propia salud y la de Thor. Odín vio, por medio de Hugin y Munin, cuando Thor halló a su hermano y lo capturó. Tras la Batalla de Nueva York, Thor regresó a Asgard con Loki apresado y el Teseracto en su poder.[9]
Guerra de los Nueve Mundos[]
Juicio de Loki[]
Cuando Thor regresó a Asgard con Loki y el Teseracto en su poder, fue escoltado por los Einherjar ante el trono de Odín para ser juzgado. Ya estando allí, Odín le solicitó a Frigga retirarse y le pidió a Loki dar un paso adelante. Aunque Loki comentó que seguía sin entender la razón de tanto alboroto y optó por bromear con sus acciones en la Tierra, Odín se limitó a seguirle el juego y comenzó a reprenderlo por la gravedad de sus crímenes.
Alterado por las burlas del acusado, Odín aclaró que el único derecho de nacimiento que Loki tenía era morir congelado en Jotunheim. Como no tenía sentido prolongar la conversación, Odín condenó a Loki a pasar el resto de su vida en las Mazmorras de Asgard, advirtiéndole que la única razón para no ejecutarlo era que Frigga aún lo amaba. Tras oír su condena, Loki preguntó qué pasaría con Thor y Odín contestó que él se convertiría en el nuevo Rey de Asgard.[1]
Fin de la Guerra[]
- "Por fin desde que el Bifrost fue destruido, los Nueve Mundos permanecen en paz. Han confirmado nuestra fuerza y te has ganado su respeto y mi gratitud."
"Gracias."
"Todo está en orden, excepto tu confundido y distraído corazón." - ―Odín y Thor
Casi 1 año después de que Thor ayudara a los Vengadores a salvar la Tierra durante la Invasión Chitauri dirigida por Loki, los Merodeadores siguieron saqueando civilizaciones pacíficas a lo largo de los Nueve Mundos y Odín tuvo que enviar a Thor a dirigir el ejército de Asgard contra ellos. Durante la batalla final en Vanaheim, Thor, Sif y los Tres Guerreros lograron derrotar a los Merodeadores y obligarlos a rendirse.
Una vez que Thor había regresó de la Batalla de Vanaheim, Odín se reunió con él y declaró que por fín la paz había regresado a los Nueve Reinos, agradeciéndole a su hijo ayudarlo en dicha tarea. Odín luego discutió un asunto de urgencia con Thor, su relación amorosa con Jane Foster; si bien Odín no tenía ningún problema con Foster, no estaba de acuerdo en que Thor formara una relación con alguien que no podría acompañarlo durante toda su vida, así que le señaló a Sif como la mejor elección para casarse. Al notar que Thor no tenía animos para ir a las fiestas que se llevarían a cabo, Odín le pidió al menos fingir que se estaba divirtiendo.[1]
Segundo conflicto contra los Elfos Oscuros[]
Regreso de los Elfos Oscuros[]
- "Hay reliquias que datan de antes del mismo universo. Lo que yace dentro de ella parece ser una de estas. Los Nueve Mundos no son eternos. Tuvieron un alba y tendrán un ocaso. Pero antes del alba, el reinado de las fuerzas oscuras, de los Elfos Oscuros, fue absoluto y sin oposición."
- ―Odín a Thor y Jane Foster
Cuando Odín se enteró que Thor había traido a Jane Foster a Asgard, se dirigió al cuarto de sanación y expresó su desagrado por la presencia de Foster, alegando que los médicos humanos debían atenderla en lugar de Eir. Tras que Odín le ordenara a los Einherjar regresarla a la Tierra, una fuerza repelente emergió de Foster y Odín la examinó personalmente, percatándose de que se trataba de algo más importante de lo que creía.
Odín le mostró a Thor y Foster el Libro de Yggdrasil y narró la historia de los Elfos Oscuros, una raza de antiguas criaturas supuestamente extintas cuando su padre, el Rey Bor, los derrotó en la Primera batalla de Svartalfheim. Una vez que Odín terminó de contar la historia, dedujo que Malekith y los Elfos Oscuros regresarían debido al repentino despertar del Éter, una de las Gemas del Infinito. [1]
Saqueo de Asgard[]
- "A pesar de todo lo que he sobrevivido, mi reina aún se angustia por mí."
"Tú sólo has sobrevivido porque me angustio por tí." - ―Odín y Frigga
Cuando los Elfos Oscuros atacaron Asgard y una de sus naves se estrelló en el Palacio Real de Valaskjalf, Odín lideró una tropa de soldados para controlar a la rebelión en las Mazmorras de Asgard liderada por Algrim. Mientras recorría el palacio se encontró con Frigga y Jane Foster; él le aseguró a Frigga que no había nada que temer y sonrió cuando ella le pidió cuidarse. Odín acarició su rostro y comentó cuánto Frigga se preocupaba por él a pesar de las batallas mayores a las que había sobrevivido.
Al regresar a la cámara superior del palacio con Sif y unos Einherjar, Odín se deshizo del último Elfo Oscuro presente y notó que no había nada más aparte de cadáveres cerca de su trono destruido. Al recordar que Frigga era la única línea de defensa que le impedía a Malekith llegar a Foster y el Éter, Odín descubrió que el ataque fue una simple distracción para emboscar a su esposa, así que se apresuró en ir a su recámara.
Pese a que se esmeró en llegar a tiempo, Odín entró a la habitación de Frigga y rompió en llanto al ver que Malekith, quien ya había escapado de Asagard, la hirió de gravedad por no entregarle el Éter. En vista de que era muy tarde para tratar de curarla, Odín se acercó a Frigga y la acunó en sus brazos para despedirse de ella afectuosamente antes de que falleciera, mientras Thor y la misma Foster observaban la escena con gran tristeza.
Odín organizó un funeral para su esposa y los soldados caídos en el saqueo. Usando una armadura mucho más oscura, Odín vio como los restos de Frigga recorrieron todo Asgard en una barcaza, la cual llegó a los bordes del mar. Antes de que ésta cayera al espacio, Odín golpeó el suelo con el Gungnir y el espíritu de Frigga se convirtió en nibla brillante que ascendió al Valhalla. Devastado, Odín permaneció en silencio y bajó el rostro por la partida de su amada. Todos los Asgardianos presentes la homenajearon debido a su sacrificio.[1]
Buscando venganza[]
- "Si viene, y cuando venga, sus tropas caerán ante diez mil Asgardianos armados."
"¿Y cuántas tropas nuestras caerán?"
"¡Las tropas que sean necesarias! ¡Pelearemos! Hasta el último respiro, hasta la última gota de sangre Asgardiana." - ―Odín y Thor
Deseando destruir a los Elfos Oscuros de una vez por todas, Odín se reunió con Fandral y Volstagg para analizar los planes militares, solo para descubrir que estaban casi completamente indefensos ante un nuevo ataque. Thor llegó e intentó persuadir a Odín para que le permitiera llevarse a Jane Foster de Asgard y alejar a Malekith del planeta, pero Odín se negó rotundamente. En lugar de eso, él afirmó que derrotar a los Elfos era más simple de lo que parecía y sugirió esperar. Pese a las protestas de Thor por los riesgos, Odín declaró estar dispuesto a sacrificar todo para vengar la muerte de Frigga.
A pesar de sus declaraciones, Thor desafió las órdenes de Odín y reclutó a Heimdall, Sif y los Tres Guerreros para que lo ayudaran. Thor, Foster y Loki escaparon de Asgard con la intención de librar a Foster del Éter y asesinar a Malekith en el proceso. Heimdall mandó llamar a Odín y confesó su traición, antes de sacar su espada para entregarse. Decepcionado, Odin ordenó detener a Thor a toda costa, sin embargo, éste logró salir de Asgad con Foster y Loki como apoyo.
Tras el escape, Odín envió un guardia a verificar qué había sucedido en Svartalfheim. Más tarde, el "guardia" regresó informando que habían hallado un cadáver. De repente, éste emboscó a Odín, revelándose como Loki disfrazado y lo aturdió para apoderarse del trono. Eventualmente, Loki se disfrazó de Odín y le aconsejó a Thor vivir en la Tierra con Foster, bajo el pretexto de que debía buscar su propio destino en lugar de ascender al trono como Odín siempre había deseado.[1]
El engaño[]
Exilio en la Tierra[]
- "Debo advertirte que insistió mucho en que no lo molestaran. Tu padre dijo que elegía permanecer exiliado."
- ―Stephen Strange a Thor
Durante mucho tiempo, Loki gobernó Asgard disfrazado de Odín y nadie sospechó de él debido a su supuesta muerte en Svartalfheim. Ya que tener a Odín escondido en el palacio representaba un gran riesgo, Loki lo hechizó y le privó de sus poderes, dejándolo tan vulnerable como un humano de tercera edad. Odín fue abandonado por Loki en la Casa de Retiro Shady Acres, en la Ciudad de Nueva York. Poco tiempo después, el edificio donde Odín vivía fue demolido y se libró del hechizo de Loki, percatándose de todo lo que había ocurrido en su trance. Stephen Strange se contactó con Odín para asesorarlo y ofrecerle ayuda, no obstante, Odín eligió dejar ir su antigua vida y vivir exiliado en la Tierra de manera pacífica.[2]
Búsqueda de Odín[]
Cuando Thor volvió a Asgard, expuso ante el pueblo las mentiras de Loki y comenzó a buscar a Odín. Ambos hermanos viajaron a la ciudad de Nueva York, sin embargo, el asilo donde Odín fue dejado había sido cerrado y demolido. Stephen Strange detectó la presencia de los Asgardianos en la Tierra, por lo que llamó la atención de Thor y le ofreció su ayuda a cambio de que Loki abandonase el planeta lo antes posible. Con la ayuda de algunos libros de guía en el Santuario de Nueva York, Strange creó un portal hacia Noruega, lugar en el que Odín permanecía exiliado, y envió a Thor a reunirse con su padre.[2]
Fallecimiento[]
Para cuando Thor y Loki lo encontraron, Odín ya estaba al tanto de su situación y consciente de que le quedaba poco tiempo de vida. Él los saludó con cariño preguntándoles si escuchaban al igual que él cómo Frigga lo estaba llamando. Tras que Thor pensara que Odín seguía bajo un hechizo, Odín felicitó a Loki por dejarlo bajo un encantamiento difícil de romper, comentando que Frigga estaría orgullosa de sus habilidades mágicas. Luego los invitó a sentarse.
Como Thor quería hacerlo regresar a Asgard, Odín recalcó que era muy tarde, pues el Ragnarök había comenzado. Dado que este apocalipsis llegaría tarde o temprano, Odín advirtió el inminente regreso de Hela, la malvada hermana de la que nunca les había hablado. Aunque Thor le pidió acompañarlos en esta prueba, Odín descartó seguir y declaró que deberían enfrentarla solos. Odín declaró cuánto los amaba y señaló que Noruega era un hermoso lugar, justo antes de volverse niebla brillante y ascender al Valhalla en frente de ellos.[2]
Legado[]
Thor quedó devastado por la muerte de su padre y rezó por él para que su llegada al Valhalla fuera lo más acogedora posible. Incluso Loki se entristeció y demostró remordimiento por su muerte. Aunque Odín no pudo evitar el Ragnarök, su espíritu continuó ayudando a Thor mientras luchaba para detener a Hela, enviando visiones desde el Valhalla. La primera visión de Odín le permitió a Thor ganar ventaja sobre Hulk, lo que a la vez le hizo sobrevivir al torneo y darse cuenta que tenía poderes innatos. Cuando Thor fue herido por Hela, Odín volvió a aparecer frente a él, viéndolo en silencio.
Al ver a Odín, Thor confesó ser incapaz de vencer a Hela sin su martillo, el cual había sido destruido. Ante tal afirmación, Odín le preguntó si era el "Dios de los Martillos" o el Dios del Trueno, demostrando que su arma fue una mera forma de canalizar su verdadero poder. En vista de que la destrucción de Asgard era la solución más terrible, Odín le aconsejó no aflijirse por ello, ya que Asgard no era un lugar, sino un pueblo. Él se despidió de Thor recordándole que era mucho más fuerte que él y tenía lo necesario para derrotar a Hela.[2]
Poderes y habilidades[]
Poderes[]
- Fisiología Asgardiana: Como Asgardiano, Odín tenía habilidades sobrehumanas.
- Fuerza sobrehumana: Como todos los Asgardianos, Odín era extremadamente fuerte y poseía una mayor fuerza física que un Asgardiano promedio, lo que lo convertía en el Asgardiano más poderoso. En su juventud fue capaz de apuñalar a varios Gigantes de Hielo con su lanza, levantarlos y lanzarlos sin mayor esfuerzo. También fue capaz de sostener a sus dos hijos con una sola mano mientras eran absorbidos por un agujero de gusano en el Puente Bifrost.
- Durabilidad sobrehumana: El cuerpo de Odín era mucho más resistente al daño físico que el cuerpo de un ser humano. Sin embargo, también necesitaba reponer sus energías mediante el Sueño de Odín.
- Factor de curación: A pesar de la resistencia de su cuerpo, Odín podía lesionarse como cualquier otro Asgardiano. No obstante, su metabolismo le permitía regenerar rápidamente el tejido corporal dañado con mayor velocidad y eficiencia de lo que un ser humano era capaz de hacer. El haber perdido su ojo derecho en una batalla, no le impidió seguir luchando en ella y salir victorioso aún con la herida abierta.
- Longevidad: Como todos los Asgardianos, Odín envejeció a un ritmo mucho más lento que el de un ser humano. A pesar de que tenía más de 5.000 mil años, su cuerpo sólo reflejaba a un hombre de edad avanzada.
- Fuerza de Odín: Odin era capaz de generar y manipular hábilmente la energía mágica y cósmica desde su propia fuerza vital para una serie de poderosos efectos, tales como deformar la realidad. Su poder le permitió despojar sin esfuerzo a Thor de sus propios poderes y lo convirtió en mortal, desterrándolo a Midgard. Al igual que Heimdall, Odín era capaz de manipular la magia oscura, lo que le permitió enviar a Thor a la Tierra mientras el Puente Arcoíris estaba destruido. Él también podía encantar objetos, como lo hizo con el Mjolnir cuando exilió a Thor y al mismo tiempo hizo que el martillo regrese a su mano a pesar de no ser su portador. Él puso un encantamiento en Loki para que tuviera tuviese apariencia Asgardiana e incrementó sus poderes, aunque el hechizo podía debilitarse cuando Loki entraba en contacto con el poder de los Gigantes de Hielo y el Cofre de los Antiguos Inviernos. Inclusive, Odín pudo mejorar el Mjolnir para permitirle a Thor aprovechar sus poderes sobrenaturales innatos hasta que los dominara por completo. A través de su lanza Gungnir, Odín proyectaba rayos de energía, los que usó en innumerables batallas. A través de la misma arma, Odín podía controlar al Destructor remotamente y utilizar sus sentidos para ver lo que sucedía a su alrededor. El arma también se usó en una ceremonia fúnebre para aquellos que habían caído durante el Saqueo de Asgard, en donde Odín golpeó la lanza al suelo, causando que los muertos se transformaran en una niebla brillante que volaron al cielo nocturno. También fue capaz de usar la Fuerza de Odín para atar a Hela con su vida como la cerradura de su prisión. Su poder místico también le permitió transcender a la muerte y existir como un espíritu, pudiendo darle a Thor visiones para comunicarse con él después de su muerte y su cuerpo se dispersara en energía.
Equipamiento[]
- Gungnir: Una poderosa lanza mágica usada por los gobernantes de Asgard y sirve como un símbolo de poder.
Relaciones[]
Familia[]
Aliados[]
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Enemigos[]
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Apariciones[]
Detrás de escenas[]
- La primera opción para interpretar a Odín fue Mel Gibson, pero este rechazó el papel.
Trivia[]
- En los cómics, Odín sacrificó su ojo derecho con el fin de obtener el conocimiento para detener el Ragnarök. También fue uno de los Antiguos Vengadores junto a una Pantera Negra no identificada, la Fuerza Fénix, una Iron Fist mujer, un Vengador Fantasma que montaba un mamut, Agamotto y otro que tenía aspecto de Hulk.
Referencias[]
Enlaces externos[]
- Odín en Marvel Database
- Odín en Wikipedia