La Mansión de Howard Stark fue la residencia principal de Howard Stark en la Ciudad de Nueva York.
Historia[]
La bóveda[]
Howard Stark creó una bóveda en el sótano de su mansión poco después del desastre en la Batalla de Finow.[1]
Robo de los inventos de Howard Stark[]
Leet Brannis fue enviado por Leviatán para infiltrarse en la mansión y robar toda la tecnología que se guardaba dentro de su bóveda, considerada demasiado peligrosa por Howard Stark para ser utilizada.[2]
Brannis esperó hasta una noche en la cual hubo una fuerte tormenta eléctrica que provocó un corte de energía durante dos horas que desactivó todas las alarmas. Brannis hizo un agujero en el piso de la bóveda y como sabía que las alcantarillas desembocaban en el mar, sólo le hizo falta una balsa para llevarse todas las cosas que robó a un barco cercano al lugar donde terminaría su pequeña embarcación.
Brannis usó la corriente del agua para llegar a la compuerta de la alcantarilla y almacenó los objetos robados en un barco.[3]
Stark descubrió el robo de su casa cuando regresó de su viaje a Mónaco.[2]
Arresto de Edwin Jarvis[]
Margaret Carter viajó a la mansión de Howard Stark para investigar la bóveda que Leet Brannis había asaltado, llevándose los peligrosos inventos que Stark guardaba allí.
Edwin Jarvis, quien estaba en su casa, se preparaba para limpiar la mesa cuando su esposa, Ana le propuso dejarlo para que ella lo haga. Jarvis vió a Carter afuera de la casa por una ventana; aceptó la oferta de Ana para poder atender a Carter y le dijo que estaría en el jardín.
Jarvis le dijo a Carter que debería haberlo llamado antes de entrar a la propiedad, pero Carter supuso que era algo allí ver a mujeres traspasando la seguridad de la casa, algo que Jarvis reconoció.
Carter explicó que su casera le dió una idea para continuar con la investigación, porque si descubrían cómo Leet Brannis pudo penetrar en una bóveda aparentemente impenetrable, tal vez podrían rastrear a dónde se fue, ubicando toda la tecnología faltante de Stark en el proceso. Jarvis notó que Carter no estaba adecuadamente vestida para esa misión, dado que el ladrón escapó a través de las alcantarillas.
Carter preguntó por la noche del robo; Jarvis dijo que no notó nada inusual, dado que una tormenta eléctrica causó un corte de energía durante dos horas, y la combinación de la luz de las velas y la lluvia lo hicieron dormir rápidamente.
Su conversación fue interrumpida por los agentes Jack Thompson y Daniel Sousa de la Reserva Científica Estratégica, quienes habían descubierto la placa del automóvil que Jarvis y Carter usaron para ir a la refinería Roxxon la noche en que fue destruida y querían interrogar a Jarvis.
Jarvis atendió a los dos agentes mientras Carter estaba escondida detrás de la puerta. Jarvis explicó que Stark no estaba disponible, aunque Thompson reveló que no estaban buscando a Stark; sino al mismo Jarvis, ya que habían encontrado el parachoques de uno de los autos de Stark, vehículo que usualmente era conducido por su mayordomo.
Jarvis aseguró que había reportado el vehículo perdido hacía varios días, mencionándoles lo amable que fue el Detective Davis de la Comisaría 19 a la hora de recibir la denuncia. Tras dar dicha noticia, Jarvis trató de cerrar la puerta para que se fuesen.
Thompson bloqueó la puerta con el pie para hacerle más preguntas, dado que el parachoques del auto fue encontrado en una escena del crimen. Él amenazó a Jarvis con llamar a un juez y obtener una orden judicial; Jarvis estuvo de acuerdo en acompañar a los dos agentes a sus oficinas para mantener a Carter escondida, incluso, mientras se lo llevaban bromeó asegurando que sería divetido ir en la parte trasera de un auto ya que no viajaba en ese sector hace años.[3]
Descenso a las alcantarillas[]
Margaret Carter regresó a la mansión Stark por la noche para investigar la bóveda y tratar de adivinar el método que Leet Brannis usó para transportar toda la tecnología se robó.
Edwin Jarvis recibió a Carter, quien le preguntó si quería aclarar algunos de los hechos que se presentaron durante su interrogatorio por parte de la Reserva Científica Estratégica; pero Jarvis se negó. Aparentemente aceptando la excusa, Carter lo incitó a investigar en la bóveda.
Jarvis explicó que el agujero en medio de la bóveda hizo a Howard Stark creer que Brannis utilizó tecnología avanzada hacerlo, no obstante, Carter descartó su teoría, ya que según ella, Stark necesitaba tecnología avanzada incluso para lavarse los dientes.
Carter silbó para comprobar la profundidad del agujero y decidió descender con el equipo de escalada. Las habilidades de Jarvis con el equipo que iban a usar hicieron a Carter suponer que no era la primera vez que hacía algo similar, él confesó que había visitado el Himalaya antes de la Segunda Guerra Mundial y posteriormente se adentraron en las alcantarillas.[3]
Desarrollo del Reactor Arc[]
Howard y Maria Stark tuvieron una reunión con Anton Vanko y su esposa, acerca de lo que llamaron el "Proyecto Unidad", el cual se centraba en las capacidades del Reactor Arc, ya que Stark esperaba cambiar el futuro de la humanidad con esta tecnología, mientras que Vanko quería usar la investigación para ganar dinero.
Con el tiempo, Vanko demostró que sus intenciones no eran nobles, y le vendió la tecnología de Stark al gobierno ruso, lo que provocó su deportación. Stark se decepcionó tanto de él como de la investigación y tiempo después, su amigo, Obadiah Stane lo convenció de centrar la producción de Industrias Stark en el desarrollo armamentístico.[4]
Infania de Anthony Stark[]
En 1970, Howard y Maria Stark tuvieron un hijo al que llamaron Anthony. Él vivió junto a sus padres y su mayordomo de confianza, Edwin Jarvis en su mansión de Nueva York. Howard siempre fue muy estricto con Anthony; uno de los ejemplos de esta severidad, fue cuando Howard lo regañó por perder su tiempo de manera tonta quedándose todos los fines de semana jugando en casa. Anthony comenzó a odiar estar en su propia casa cuando salía del internado los fines de semana, a pesar de que su mayordomo y amigo, Jarvis trataba de consolarlo.
Anthony creció hasta convertirse en un adolescente rebelde, a quien Howard siempre debía darle un sermón para calmar su actitud y su inmadurez. A pesar de todo, Howard sabía que su hijo era muy inteligente y esperaba algún poder enseñarle la verdad de su trabajo, ya que Howard sentía que su hijo debía saberlo y en su adultez, expandirlo. Sin embargo, Howard nunca pudo reconciliarse con su hijo ni enseñarle sus proyectos ya que el último día que lo vió se iba de viaje junto a su esposa y esa misma noche, ambos fueron asesinados.[4]
De regreso a casa[]
Siendo un adulto, Anthony Stark creó un asistente de Inteligencia Artificial al que llamó J.A.R.V.I.S., en homenaje a su fiel y fallecido mayordomo. Anthony puso a J.A.R.V.I.S a cargo de su nueva mansión en Malibú para sentir que Jarvis aún seguía con él.
Durante una nostálgica visita a su hogar de infancia, Stark recibió una petición de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos para regresar a Afganistán como Iron Man para limpiar un desierto infestado de minas.[4]
Trivia[]
- En los cómics, la Mansión de Howard Stark fue heredada por Anthony Stark, quien la transformó en la sede de los Vengadores.