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Erik Gelden es un apostador con habilidades empáticas mejoradas que le permite sentir "la oscuridad" en las personas. Durante varios años, Gelden usó su poder para chantajear a los malhechores por dinero, sin embargo, su estilo de vida peligroso hizo que se cruzara con Gregory Sallinger. Cuando Sallinger intentó matar a Jessica Jones como resultado de su chantaje, Gelden, que había comenzado una relación romántica con Jones, se sintió responsable y la ayudó a localizar y encarcelar a Sallinger. Cuando Sallinger fue amenazado por Patricia Walker, quien perdió el control y se convirtió en una asesina, Gelden ayudó a Jones a localizar a Walker.

Biografía[]

Vida temprana[]

Gelden creció en Georgia con sus padres y su hermana Brianna. Un día, mientras estudiaba en la universidad, Gelden comenzó a ganar poderes de detección de pecados. El padre y la hermana de Gelden tuvieron una pelea, Gelden se dio cuenta de que su padre activó sus poderes de detección, y Gelden determinó que su padre había abusado sexualmente de su hermana. Gelden confrontó a su padre y lo obligó a admitir lo que le hizo a Brianna, lo que resultó en el encarcelamiento de su padre.

Desafortunadamente, después de que arrestaron a su padre, la madre de Gelden se suicidó por una sobredosis de píldoras, lo que causó que Gelden y su hermana se pelearan porque él expuso una verdad que no era suya. Desde ese día, Gelden se negó a usar sus poderes para ayudar a las personas.[1]

Más tarde en la vida, Gelden explotó sus poderes con fines monetarios. Gelden chantajearía a las personas para que le dieran dinero o él expondría la verdad, de esta manera Gelden les hace pagar por lo que habían hecho. Gelden pudo acumular grandes cantidades de dinero, que utilizó para apostar.

Conociendo a Jessica Jones[]

Gelden conoció a Jessica Jones en un bar e hizo una apuesta amistosa que le costó a Jones 10 dolares. Él bromeó que tenía un instinto de idiotez. Eran personas como los idiotas del bar a quienes nunca les importó, aunque Jones no podía decir lo mismo. Según su madre, a ella le importaba. Él notó por la mirada en Jones que al referirse a su madre,esta estaba muerta a la que le ofreció sus condolencias.

Gelden continuó compartiendo su visión del mundo con Jones, cómo todo era terrible y el optimismo era una mentira. Él aceptó la realidad y procedió en consecuencia. Los dos brindaron por tener pocas expectativas. Jones luego recibió su hamburguesa que ordenó, la que no pudo comer, ya que era un desperdicio. Jones lo leyó como un estafador, pero él afirmó ser un orador motivador. Él era muy consciente de quién era ella y de lo que era capaz, pero continuó, incluso ofreciéndole hacerle una hamburguesa, por lo cual apostó 50 dolares a que ella la disfrutaría.

Jones decidió aceptarle la oferta. Fueron al apartamento de ella, donde empezaron a besarse. Ellos fueron interrumpidos por un golpe en la puerta. Cuando Jones abrió la puerta, fue apuñalada por alguien que llevaba una máscara de esquí negra. Ella, sangrando y herida, empujó a su asaltante por el pasillo y cayó al suelo, entonces su atacante escapó. Afortunadamente, su vecino salió a ayudar.[2]

Revelando la verdad[]

Gelden visitó a Jessica Jones en su departamento. Ella le dijo que no tenía bazo, aunque ninguno de los dos estaba al tanto de su propósito. Él le preguntó sobre el atacante de Jones. Ella sospechaba quién era, y él le preguntó qué haría ella con él cuando lo encontrara. Jones, sin embargo, no dio mucha respuesta. Gelden afirmó que la verdadera razón por la que se detuvo fue para ver si ella probó la hamburguesa. Todavía tenían una apuesta de 50 dolares. Jones mintió y dijo que la tiró. Más tarde, Jones invitó a Gelden y le admitió que ella se comió la hamburguesa y le debía los 50 dolares. Mientras hablaba con Gelden, tuvo destellos de su ataque. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no era el objetivo. Entonces, ella invitó a Gelden a entrar y lo ahorco contra la puerta y le preguntó por qué alguien quiso matarlo.[3]

Hace una semana, Gelden salió del agua en una piscina en un patio trasero. Llegó 30 segundos antes de lo esperado y le costó a Sal Blaskowski 20 dolares con Dwayne. Aparentemente, Gelden les debía dinero y, como castigo, le ataron dos pesas y lo arrojaron a la piscina. Sal le dio a Gelden una semana para pagar lo que debía o de lo contrario lo arrojarían con un tercer peso. Él les aseguró que pagaría todo el dinero a tiempo.

En la actualidad, Gelden estaba explicando su historia a Jones en su departamento. Sin embargo, Sal no fue quien trató de matarlo. Hay otros a quienes le debía dinero. Los chantajeó, y ahora parecía que uno de ellos lo perseguía. Si bien sabía que eran malas personas, no sabía lo que hacían exactamente. Él, como Jones, tenía poderes. Gelden puede sentir la oscuridad en las personas. Las cosas que habían hecho, están haciendo o harán. Los peores no sentían culpa. Cuanto más cerca estaban, más afilada era la aguja en la parte posterior del ojo de Gelden. Sus poderes eran una migraña sin parar, aliviada solo por el juego, el alcohol y el sexo. Gelden comenzó desde el principio explicando que tuvo tres objetivos. Él les deslizó notas anónimas, exigiendo un pago por lo que sabía, el dinero todavía estaba allí. Jones solicitó nombres, direcciones y detalles para poder examinarlo y revisar los sitios de entrega de dinero. Alguien descubrió a Gelden y lo siguió. El plan era que Jones y Gelden fueran a verlos, les dejaran ver a Gelden y estuvieran atentos a sus reacciones. En cuanto al dinero, a Jones no le importaba lo que le pasara. Ella solo quería al hombre que la apuñaló.

Gelden y Jones llegaron al primer sitio de deposito. Ellos encontraron el dinero debajo de un bote de basura. Marca # 1 era Todd White. Era un contador sin familia ni antecedentes. Jones y Gelden llamaron a la puerta de Todd White para ver si los reconocería. El no lo hizo. Pero mientras estaba en su presencia, Gelden tenía bastante dolor, dejando a Jones preguntando por qué White pagó el chantaje. Cuando él no respondió, ella entró a la fuerza en su casa, donde descubrió que White era un depredador infantil. Ella lo encerró en un armario y llamó a la policía, sabiendo que arrestarían a White después de entrar a su departamento y ver lo que vio Jones. Ellos se quedaron afuera del edificio de apartamentos hasta que llegaron los policías y arrestaron a White.

Gelden y Jones alcanzaron la segunda marca. Después de asegurar el efectivo, fueron a su lugar de trabajo, una compañía de seguros. Marca # 2 era Reyna Pincer, sin embargo, ella no reconoció a Gelden. Jones le informó de la nota que Gelden le envió anteriormente, exigiendo efectivo. Pincer admitió que ella robo dinero en efectivo, de la empresa para pagar la operación de su madre y luego, su funeral. Pincer tuvo que vender el anillo de bodas de su madre solo para pagar el chantaje. Jones sospechaba que Pincer estaba mintiendo y se puso dura con ella. Jones procedió a revelar a toda la planta que Pincer había malversado millones de sus cuentas de pensiones.

Gelden y Jones fueron a la tercera y última marca, pero esta no pagó. A Jones no le importaba. Estaba segura de que él era el tipo que buscaban. Gelden, por otro lado, tenía que pagar a una casa de apuestas y tenía el dinero para cubrirlo. Él le dijo a Jones que lo intentó a su manera, para usar sus poderes para el bien. Pero, cada vez que intentaba hacer algo mejor, siempre había un 50-50 de probabilidades de empeorarlo. Sin embargo, Jones no estaba comprando su excusa. Gelden argumentó que nada de lo que hicieran marcaría la diferencia. Podrían pasar el resto de sus vidas deteniendo a los malos, y nunca harían mella.

Jones llegó a casa y encontró a Gelden durmiendo frente a su puerta. Él le contó cómo Sal intentó matarlo y que la vigilante enmascarada lo salvó. En el interior, encuentran la bolsa que dejó la marca # 3, Gregory Sallinger. El dinero dentro de la bolsa estaba cubierto de sangre. En su tablero, Jones encontró un solo dólar, con la palabra "héroe"? escrito con sangre en un lado y "fraude"? escrito en el otro. Ella vio ahora que estaban tratando con un asesino, y él pensó que tenían pruebas de ello, lo que los convirtió en objetivos. Gelden planeó permanecer de bajo perfil mientras Jones lidiaba con Sallinger.[4]

Persiguiendo a un asesino[]

Gelden salió de su vehículo, y él y Gregory Sallinger tuvieron un breve intercambio de palabras, antes de que Gelden se acercara a Gor, un proxeneta local, y le entregara algo de dinero. Gelden luego llevó a Berry, una prostituta, a un hotel cercano, donde Jessica Jones los siguió. Jones entró en la habitación del hotel al ver a Berry peleando contra Gelden, quien explicó que Brianna, o como ella prefería que la llamaran, Berry, era su hermana. Jones acusó a Gelden de estar confabulado con Sallinger, sin embargo, él le explicó que este no era el caso. Estaba tratando de llevar a Brianna a un lugar seguro y Sallinger la buscó primero. Lo que Jones vio fue a Sallinger cuestionando cómo Gelden lo encontró. Gelden declaró que Sallinger se descuido, pero fue Gelden quien dejó piezas rotas para que Sallinger las encontrara, y ahora estaba amenazando a la hermana de Gelden. Por eso Gelden estaba allí afuera. Normalmente, le daría a Brianna tanto espacio como ella necesitaba, pero no con Sallinger sabiendo quién era. Cuando Brianna intentó irse, Gelden intentó explicar que no estaba a salvo en la calle.

Después de dormir en casa de Jones la noche anterior, Gelden preguntó por qué Jones estaba tan interesada cuando fue él quien encontró a Sallinger. El hecho de que él fuera un asesino en serie era todo lo que Jones necesitaba saber. Después de separarse de Jones, Gelden regresó a su hogar, donde fue atacado por Sallinger y quedó inconsciente.[5]

Capturado por Sallinger[]

Gelden despertó en lo que parecía ser la cocina de un restaurante comercial, con su boca tapada y las manos atadas. Él luchó tanto que cayó al suelo. Gregory Sallinger se acercó y le dijo que estaba estropeando la toma. Sallinger arrancó la cinta adhesiva y explicó que por lo general lo hacía en un hogar privado, que Gelden no tenía. Esta era la sesión de fotos de Gelden, dijo Sallinger. Sallinger le reveló a Gelden que la policía encontró su lugar de enterramiento para sus víctimas, obligándolo a seguir adelante. Sallinger quiso presenciar el momento en que Gelden se dio cuenta de su verdadero valor. Estaba paralizado por la buena apariencia y el encanto, lo que le daba orgullo. Y se unió a Jessica Jones, que no se había ganado sus poderes, para empeorar las cosas. Debido a que ella hizo trampa, y lograron hacerle daño a Sallinger, lo cual, según él, era injusto. Antes de comenzar, Sallinger le preguntó cómo Gelden se enteró de él.

Sallinger colocó una cámara frente a Gelden y comenzó a tomar fotos. Durante todo el tiempo que Gelden estuvo sentado en la silla, Sallinger no se dio cuenta de que este se estaba liberando de sus ataduras.

Aún sujeto a una silla, Gelden le confesó a Sallinger que se había aprovechado de la gente, aunque Sallinger no creía que él realmente se lamentara de eso. Gelden continuó hablando para distraer a Sallinger mientras se liberaba. Tenía muchas oportunidades de ayudar a la gente, pero no lo hacía porque era egoísta. Sallinger no lo estaba comprando, así que cortó a Gelden. Necesitaba una evaluación honesta de su falsedad. La fotografía debía ser la disculpa de Gelden, mostrando que estaba visiblemente dolorido. Sallinger le menciono que el dolor lo ayudó a concentrarse. Su padre y su hermano le enseñaron eso. Gelden preguntó por su hermano con la esperanza de distraerlo, pero Sallinger no se dejó engañar. Sallinger reveló que su hermano también quiso ser fotógrafo, y su padre pensó que Donny era un genio.

Sin embargo, Sallinger sintió que él era el verdadero artista. Ganó un concurso una vez, pero su padre y su hermano le dijeron que los jueces eligieron al ganador al azar y se rieron de lo orgulloso que estaba. Donny era un idiota poco inteligente según lo que comentaba Sallinger. Él pensó que cuando Donny muriera, se convertiría en el favorito. En cambio, su padre dijo que deseaba que hubiera sido él. Incluso apuñaló a Sallinger en el pecho en el almuerzo fúnebre. Sallinger le dijo a Gelden que estaba a punto de morir. Se le dio todas las ventajas y se le permitió cometer innumerables errores. Todo le fue entregado. Sallinger tomó otra foto, pero estaba disgustado. Gelden siguió mintiéndole. Cuando se acercó, notó que Gelden se agitó más. Y cuando lo agarró, la nariz de Gelden sangró. A partir de ahí, Sallinger descubrió que Gelden tenía un don. Sallinger agarró a Gelden por ambos lados de la cabeza y exigió saber por qué era así. Gelden le reveló a Sallinger que podía sentir su oscuridad.

Sallinger hizo que Gelden llorara sangre y le preguntó si eso le sucedió mucho. Gelden respondió que no, sucedió porque Sallinger carecía de empatía y era malvado. Sallinger pensó que maldad era la palabra equivocada. Él estaba afirmando justicia en un mundo injusto aunque era vengativo sin piedad y cruel. Sallinger creyó que sus poderes los hacían tramposos. Él tenía el único poder que no era un fraude. Cuando Sallinger se acercó, Gelden se liberó de la cinta que lo sujetaba y golpeó a Sallinger en la cara. Intentó huir, pero estaba demasiado débil. Sallinger tiró a Gelden al suelo y le puso un cuchillo en la garganta. Jones y Patricia Walker llegaron justo a tiempo para salvar a Gelden. Después de patear a Sallinger sobre el mostrador, Jones atendió a Gelden. En ese momento, Sallinger se puso de pie y se escondio ya que Walker lo estaba buscando. Sallinger dio la vuelta y cargó contra Jones con un cuchillo. Ella lo derribó. Entonces Walker lo desarmó y las dos lo noquearon. Walker desechó las fotos que Sallinger tomó de Gelden y luego llevó a este de regreso a Investigaciones Alias. Jones se quedó para asegurarse de que la policía atrapara a Sallinger.

Gelden se despertó en la cama de Jones y vio a Walker a su lado. Él preguntó dónde estaba Sallinger, y Walker respondió en la cárcel. Gelden dijo que Jones le salvó la vida. Al igual que Walker, reconoció. Ella lo ha salvado dos veces ahora. Él le prometió a Walker que la mantendría en secreto y le dio las gracias. Berry luego entró corriendo a la habitación. Estaba agradecida de que él estuviera vivo. Malcolm Ducasse la siguió. Él y Walker intercambiaron miradas y luego se fue.

Jones regresó para informar a Gelden y Walker de las malas noticias, que no había ninguna evidencia sólida, lo que significó que Sallinger salió libre. Gelden quiso salir de la ciudad, pero Jones tuvo un plan. Iban a conseguir que lo secuestraran. Gelden haría un trato a cambio de su testimonio. Cumpliría un año por sus infracciones anteriores. Sin embargo, Gelden nunca sobreviviría. Apenas logró pasar un día con Sallinger. No lograría pasar un año completo en prisión. Walker argumentó que lo pondrían en aislamiento y que probablemente saldría en libertad condicional en unos pocos meses. Aun así, Gelden se negó. Walker se molesto por la decisión de Gelden y decidió irse. Gelden se disculpó con Jones. Aunque, notó que era un espectáculo verla entrar y salvarlo como ella lo hizo. Finalmente entendió por qué ella lo hizo. Así era ella y no hacerlo sería una mentira. Jones se unió a él en la cama cuando él afirmó que ella era como una aspirina para él. Mientras mantenía a Jones cerca, le dijo que Sallinger apenas estaba comenzando. Habló de todos ellos. Los poderosos, a quien se refería como tramposos. Afirmó que traería dolor al poder. Gelden estaba preocupado de que pudieran haberlo desatado.[6]

Chantajeando a Nussbaumer[]

Gelden regresó de llevar a su hermana a Georgia. Él estaba en Georgia cuando encendió las noticias y vio lo que le sucedió a Dorothy Walker. Jessica Jones y Gelden se retiraron a la habitación. Él deseó haber aceptado encerrar a Sallinger por secuestrarlo, entonces Dorothy aún estaría viva. Gelden se ofreció a ayudar de cualquier manera que pudiera. Jones necesitaba ayuda para ocultar permanentemente a Patricia Walker. La única alternativa era deshacerse de cualquier evidencia en el caso de Silva, a lo que Gelden le ofreció su ayuda para entrar en un laboratorio policial.

Gelden y Jones estaban parados en una esquina oscura cerca de la tienda esperando al oficial Carl Nussbaumer. Él se detenía allí todas las noches al comienzo de su jornada. Nussbaumer sirvió 20 años condecorados en la fuerza, pero también fue un asesino. Gelden encontró tres homicidios no aclarados bajo la vigilancia de Nussbaumer. Todos traficantes de drogas, atribuidos a crímenes callejeros. Nussbaumer les robó su producto y efectivo. Nussbaumer le pagó a Gelden diez mil dolares en chantaje. Jones se acercó al oficial y lo enfrentó por su comportamiento asesino. Él apagó la cámara que llevaba y la llamó Jones, cuando la reconoció por las noticias. Todo lo que Jones quería de él era tener acceso al laboratorio criminal en Jamaica, Queens. Un camino claro para entrar y salir, sin dejar rastro. Gelden golpeó al oficial Nussbaumer contra la cerca después de que amenazar a Jones, quien le recordó a Gelden que necesitaban a Nussbaumer. Jones obligó a Nussbaumer a ayudarla o ella lo expondría. El turno de Nussbaumer terminó a las 2:00 a.m., él le dijo a Jones que estuviera en el muelle de carga del laboratorio a las 2:45. Cuando se fue, Gelden le explicó a Jones que Nussbaumer era peor que antes, todavía cometía crímenes.

Gelden y Jones se sentaron en un auto junto al muelle de carga del laboratorio criminal, revisando los esquemas del edificio. Había algunos cabellos sueltos en el tercer piso del edificio que fueron todo lo que se encontró en el cadáver podrido de Nathan Silva. Pertenecían a Sallinger y lo encerrarían para siempre. Gelden no tenía idea de si Jones estaba haciendo lo correcto, pero la ayudó igual. Gelden le conto a Jones, como él una vez hizo lo correcto. Después de obtener sus poderes, regresó a casa de la universidad y la primera persona que vio fue a su padre. Gelden casi vomitó por la oscuridad que venía en él. Para entonces, Brianna se había mudado. Ella se deprimió, no pudo ir a la escuela y su madre se quejó de que nunca más volvió a casa. Gelden comenzó a preguntarse por qué era eso. Pensó en cómo su padre solía quedarse despierto hasta tarde en la noche ayudando a Brianna con su tarea, encerrado en su habitación. Él se dio cuenta de que su padre había estado abusando de ella, y que había estado sucediendo durante años. Gelden arrinconó a su padre y lo obligó a admitirlo. El día que se llevaron a su padre, su madre tomó una sobredosis de píldoras Y Brianna lo culpó porque no era su responsabilidad decirlo. Así que esa fue la primera y la última vez que usó su poder para salgo bueno. Jones agarró su mano como para consolarlo. El oficial Nussbaumer abrió la puerta del garaje y le entregó una tarjeta llave.

Jones se abrió paso por el edificio solo para encontrar al detective Eddy Costa en el laboratorio criminal con uno de los médicos. Jones llamó a Gelden para pedir ayuda, ya que necesitaba sacar a Costa y al médico. Gelden, mientras veía los esquemas, le dijo a Jones que tomara la escalera occidental al sótano, donde encontraría la alcantarilla principal. Cuando el médico comenzó a analizar los pelos, Jones encontró el alcantarillado principal, lo que hizo que inundara el edificio, lo que obligó a todos a evacuar. Una vez que todos evacuaron, Jones regresó al laboratorio forense, donde recuperó los pelos y los desechó. Ella regresó al auto con Gelden, donde él le aseguró que nada había cambiado en ella y que él no sentía ninguna oscuridad.

A la mañana siguiente, Jones regresó al hotel con Gelden, a quien Walker no estaba contenta de ver, ya que ella lo culpó en parte por la muerte de su madre. Gelden fue a disculparse, pero Walker no solo no aceptó su disculpa, sino que también lo golpeó en la cara, por lo que Gelden se fue.[1]

Ayudando a Walker[]

Gelden recibió una visita sorpresa de Patricia Walker cuando recordó que él dijo que quería hacer las cosas bien. Ella le recordó que Gelden chantajeó a personas y quiso usar eso para pagar una deuda. Ella realmente quería ir tras Gregory Sallinger, pero mientras tanto, había otros por ahí que aún podían lastimar a la gente. Gelden podría usar su poder para encontrarlos. Quizás Walker podría salvar vidas derribándoles. Por la mirada en el rostro de Gelden, ella pudo decirle que alguien le vino a la mente. Era un policía sucio, el oficial Carl Nussbaumer, le reveló. Él fue culpable de matar a algunos traficantes de drogas, que en realidad solo eran niños pobres. Gelden tenía un archivo lleno de pruebas; información de inmigrantes ilegales, ex convictos, soplones, ninguno de los cuales testificaría. Nussbaumer pagó a Gelden dos veces, lo que significa que debe haber sido culpable. Walker quería que admitiera sus crímenes en video. Incluso lo pondría en línea para desencadenar una investigación. Gelden se mostró reacio, pero finalmente aceptó y decidió unirse a Walker en su misión. Dependió de Gelden conseguir que Nussbaumer lo encuentre en un lugar aislado.

Gelden y Walker se reunieron esa noche antes del encuentro con Nussbaumer. Él se dio cuenta de que Nussbaumer había llegado cuando comenzó el dolor de cabeza. Nussbaumer entró con su arma desenfundada y llamó a Gelden por su nombre. El policía había aprendido todo sobre él desde su último encuentro. Walker interrumpió nombrando los nombres de las víctimas de Nussbaumer. David Corderas, 16 años; disparo en la parte posterior de la cabeza. Rui Avedo, 14; golpeado y ahorcado. Marquel Booker, 19; de nuevo, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza. Aaron Martinez, 21; sobredosis accidental. Cuando Nussbaumer entró en la fábrica abandonada, Walker lo desarmó y lo derribó. Él se acercó a ella con una pistola eléctrica, y ella se volvió hacia él.

En medio de la pelea, Nussbaumer ya no parecía como él mismo. Para Walker, todo lo que vio ante ella fue a Sallinger. Ella tomó la Taser y golpeó a Nussbaumer en la cara, luego continuó con los nombres de sus víctimas. Tyrone DeGrasse, 19; murió en la parte trasera del patrullero de Nussbaumer. Gelden grabó desde su teléfono cuando esto ocurrió. Cuando Nussbaumer atacó, Walker le dio una patada en la espalda y Nussbaumer se golpeó la cara con una viga de acero y cayó al suelo, donde Walker le arrancó la placa. Nussbaumer comenzó a sangrar por la parte posterior de su cabeza y murió allí en la escena. Walker entró en pánico, pero Gelden encontró diversión en la muerte de Nussbaumer. Gelden explicó que el dolor en su cabeza había desaparecido. Era como si el mundo acabara de cambiar. Él se sintió más ligero y mejor. Walker y Gelden abandonaron de inmediato las instalaciones.

Walker corrió al departamento de Gelden para informarle que los policías sospechaban que Jessica Jones había matado a Nussbaumer. No podían dejar que la culparan por esto. Gelden sugirió que Walker maltratara a otro chico malo para probar la inocencia de Jones. Ellos o programaron para que Jones estuviera en algún lugar visible cuando sucedió. Y luego Walker le dijera a su víctima que ella también atacó a Nussbaumer, y este se lo comentara a la policía. De esa manera, Jones tendría una coartada y ellos podían derribar a otro chico malo. Sin embargo, cuando su marca revelara que el vigilante enmascarado lo atacó a él y a Nussbaumer, Jones sabría lo que hicieron. Walker accedió a asumir la responsabilidad y asumir toda la culpa porque, por el momento, Jones sospechaba que Gelden había matado a Nussbaumer. Ella y Jones ya habían perdido tanto, que no quería que Jones perdiera a Gelden también. Con un plan en marcha, Gelden buscó su próximo objetivo.

Walker revisó el archivo de Jace Montero mientras ella y Gelden exploraban el último proyecto de Montero. Este pasó la mayor parte de su tiempo en el trailer. Gelden lo chantajeó hace unos años. El dolor de cabeza que le dio a Gelden casi lo llevo al hospital. Además de ser desarrollador, Montero fue un pirómano reincidente. La propiedad que estaban desarrollando solía ser un edificio emblemático, hasta que se incendió. La gente murió, pero liberó a Montero para construir lo que quisiera. Doce personas murieron en total. En tres edificios diferentes propiedad de Montero. Nadie había podido comprobarle nada, y él acababa de comprar un antiguo edificio en Queens. El cual seguramente también ardería. Walker pensó que el poder de Gelden era asombroso. Ella sentia que podía cambiar el mundo, pero simplemente quería una coartada para Jones. Lo que haría después de eso, no estaba seguroa. Walker y Gelden vieron a Montero llegar al sitio. Sin embargo, antes de que pudieran actuar, tenían que asegurarse de que Jones fuera a un lugar público.

Después del velorio de su madre, el detective Defford interrogó a Walker sobre el paradero de Jones. Walker luego regresó a su casa, donde llamó a Gelden para informarle sobre la orden de arresto de Jones. Walker quería ir tras Montero esa noche, pero con Jones bajo sospecha y sin coartada, Gelden no creía que fuera una buena idea. Ella razonó que Montero le diría a la policía que no era Jones de todos modos, incluso si ella no tenía una coartada. Y solo para respaldar la historia de Walker, ella planeó dejar caer la insignia de Nussbaumer en la escena del ataque de Montero. Walker quería encontrarse al otro lado de la calle del sitio de construcción, pero con la posibilidad de que la policía vigilara a Walker para ver si Jones se acercaba, decidieron esperar hasta la mañana.

A la mañana siguiente, Walker y Gelden estaban a punto de reunirse según lo planeado. Sin embargo, cuando se acercaban al punto de encuentro desde direcciones opuestas, Gelden se cubrió y llamó a Walker para decirle que siguiera caminando porque Jones la siguió. Luego, Gelden llamó a la policía para sacar a Jones del rastro de Walker.

Esa noche, Walker irrumpió en el remolque de Montero y exigió una confesión por los incendios que inició. En lugar de confesar, Montero agarró un bate de aluminio y comenzó a atacarla. Walker esquivó sus ataques, lo desarmó y luego comenzó a golpear a Montero hasta que confesó que 14 personas murieron en esos incendios. Luego ella le mencionó que él era peor que Nussbaumer. Ella continuó golpeándolo. Al igual que con Nussbaumer, Montero lo vio como Sallinger, lo que solo aumentó su ira. Ella solo dejó de golpearlo después de que Gelden entró en el remolque, pero para entonces, ya era demasiado tarde ya que Montero estaba muerto. Gelden se fue, al igual que Walker, pero no antes de tirar la insignia de Nussbaumer. Cuando salieron del sitio, Walker le preguntó a Gelden si lo sentía, si el mundo era mejor. A partir de eso, Walker creía que podía mejorar el mundo, recordando lo que su madre le dijo una vez que le debía el mundo. Mientras Gelden decidió terminar, Walker quería continuar, diciéndole que ella ya sabía quién era el siguiente.[7]

Deteniendo a Walker[]

Jessica Jones regresó a su casa para encontrar a Gelden acostado en la bañera, con la ducha abierta. Gillian lo encontró desmayado en el piso de la oficina cuando ella llegó. Gelden le informó a Jones que Patricia Walker había cruzado la línea y que ella estaba en problemas. Jones ya había averiguado que Walker asesinó a Nussbaumer y Montero con la ayuda de Gelden. Él le conto a JOnes que cuando estuvo de acuerdo en ayudarla, Walker estaba libre de cualquier oscuridad. Al principio no lo sintió, pero luego si sintio oscuridad en ella. También reveló que cuando Nussbaumer y Montero murieron, sus dolores de cabeza desaparecieron, como si el equilibrio en el mundo se inclinara hacia el bien. En cuanto al dolor de cabeza que recibió de Walker, lo clasificó alrededor de cinco. Gelden no sabía dónde estaba, pero sospechaban que su próximo objetivo era Gregory Sallinger. Si ella lo mataba, solo se volvería más oscura.

Gelden fue a buscar a Malcolm Ducasse para pedirle ayuda a instancias de Jones. Ella necesitaba algo de los dos. Ducasse pensó que Brianna le había dicho a Gelden que estaba de vuelta en la ciudad, y antes de que pudieran hablar más, Brianna cruzó la puerta con la comida en la mano. Ducasse insistió en que solo le estaba haciendo un favor, pero Gelden estaba molesto porque ella no le dijo que había dejado Georgia. Finalmente lo superó y los dos compartieron un abrazo. Volviendo a la razón por la que Gelden estaba allí; Jones necesitaba su ayuda para salvar a Walker, aunque Ducasse quiso dejar que la policía lo manejara. Sin embargo, Gelden insistió en que no fue culpa de Walker y que Jones le estaba pagando, por lo que tuvo que ayudar.

Jones acompañó a Sallinger a su casa y esperó a que Walker llegara. Con los binoculares en la mano, Jones observó a Walker subir al techo vecino y mirar a través de los prismáticos al departamento de Sallinger. Jones se escondió detrás de una pared, para no exponer su presencia. A Jones se le ocurrió un plan. Mientras Walker estaba distraída, Ducasse y Gelden se escabulleron detrás de ella y la paralizaron. Después de dejar inconsciente a Walker, Gelden la ató y Ducasse le envió un mensaje a Jones.[8]

La derrota de Sallinger[]

Jessica Jones regresó a su casa, donde tomó varias bebidas más y comenzó a trabajar. Sin embargo, parecía que su alcohol había sido mezclado. Jones se debilitó, cuando Gregory Sallinger irrumpió en su casa, cayendo inconsciente al suelo. Sin que Sallinger lo supiera, Gelden y Jones habían predicho que atacaría y planearon esto instalando cámaras en el departamento de Jones. Ella, sin embargo, le siguió el juego hasta que pudo hacer que Sallinger confesara los asesinatos en cámara. Él afirmó haber matado a Dorothy Walker para castigarles. Con la admisión de haber matado a Dorothy, Jones reveló que instaló una cámara y que todo el ataque de Sallinger fue grabado. Jones se liberó de sus restricciones, tiró a Sallinger al suelo y lo contuvo. Gelden salió de la habitación y aseguró que lo tenía todo en vídeo, antes de golpear a Sallinger.

Después, Jones y Gelden saquearon el departamento de Sallinger, donde encontraron su servidor. Junto con el servidor, Jones tomó el cuchillo que Sallinger usó en su departamento.

Antes de dirigirse a la comisaria, Jones y Gelden hablaron sobre la captura de Sallinger. Gelden preguntó si esto lo convirtió en un súper héroe. Jones recibió una llamada de Sallinger, que esperaba verla pronto. Sabía que Jones había allanado su departamento. Él le dijo que su plan nunca fue exponer a Patricia Walker ya que hubiera sido demasiado fácil. Walker era una verdadera creyente y ese tipo de fe nunca desaparecería. Jones tendría que enfrentarla eventualmente y él estaba ansioso por saber si Jones haría el sacrificio.

Al final de todos los acontecimientos sucedidos Jones se iba a retirar de la ciudad y puso en contacto a Gelden con Eddy Costa para que lo ayudara a encontrar gente mala.[9]

Personalidad[]

Relajado, sarcástico y tranquilo, Gelden fue capaz de encantar incluso a Jessica Jones al conocerla. Aunque en gran medida egoísta e independiente, trató de proteger a aquellos que le importaban, como su hermana y más tarde a Jones cuando se convirtieron en objetivos de Gregory Sallinger.

Poderes y habilidades[]

Poderes[]

  • Sentido malvado: El poder de Gelden le permite sentir la oscuridad en alguien, que se manifiesta como un dolor de cabeza. Cuanto más oscura es la persona, más negativa es la reacción que obtiene Gelden, como sangrado de los ojos y la nariz. Según él, poner a Gelden en prisión resultaría fatal, por todas las personas malas con las que estaría rodeado a diario. Si Gelden no puede detectar nada de alguien, el los considera buenos. Pudo observar que Jessica Jones estaba preocupada cuando la conoció.

Relaciones[]

Familia[]

  • Padre †
  • Madre †
  • Brianna Gelden - Hermana

Aliados[]

Enemigos[]

  • Sal Blaskowski
  • Dwayne Blaskowski - Intento de asesinato
  • Thomas Blaskowski
  • Todd White
  • Reyna Pincer
  • Gregory Sallinger † - Secuestrador y intento de asesinato
  • Carl Nussbaumer †
  • Jace Montero †
  • Patricia Walker - Ex aliado y salvadora

Apariciones[]

Apariciones de Erik Gelden

En orden cronológico:

Trivia[]

  • En los cómics, Erik Gelden es un criminal megalomaníaco que posee habilidades mentales aumentadas por sus propios inventos y es la primera persona en sostener el manto de Mind-Wave.

Referencias[]

Enlaces externos[]

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