El Duelo en el Puente Arcoíris fue la confrontación final entre Thor y Loki, donde Thor luchó contra su hermano para evitar que éste usara el Puente Bifrost para destruir Jotunheim, lo que terminó en la destrucción del Puente Arcoíris a manos de Thor.
Antecedentes
Loki se enteró de que era el hijo del Rey de los Gigantes de Hielo, Laufey, quien lo abandonó siendo un bebé, para después ser encontrado y adoptado por Odín, el Rey de Asgard. Sabiendo que Thor era el primogénito de su padre y el único príncipe destinado a ser rey, Loki se sintió rechazado por sus dos padres, así que invitó a Laufey a Asgard para que asesinara a Odín mientras se encontraba dormido. Sin embargo, antes de que Laufey lograra su cometido, fue traicionado por Loki, quien tras derribarlo, lo asesinó en frente de Frigga, haciéndole creer a su madre que él había salvado a Odín de un ataque inesperado.
Thor, en la Batalla de Puente Antiguo, demostró ser digno del Mjolnir y logró regresar de su exilio a Asgard. Sif le informó a Thor que Odín seguía con vida y que Loki le había mentido para usurpar el trono y mantener a Thor lejos de sus asuntos.[1]
Duelo
Tras deshacerse de Thor, Loki se dirigió al Observatorio de Heimdall y activó el Puente Bifrost para liberar todo su poder y destruír Jotunheim. Cuando Thor llegó y vió lo que su hermano había hecho, preguntó la razón de sus acciones, y Loki explicó que le daba igual ser el rey o no, sólo quería ser igual a él. Tras una breve disputa, los dos comenzaron a pelear. Thor se lanzó junto a Loki en el Puente Arcoíris y eventualmente, logró derribarlo, Thor colocó el Mjolnir en su pecho para inmovilizarlo mientras pensaba en una forma de apagar el Puente Bifrost, ya que como Loki había congelado los rayos que lo mantenían encendido, era imposible detenerlo. Loki se burló de su hermano mientras le recalcaba que no podía hacer nada para evitar la destrucción de Jotunheim.
Thor finalmente aceptó que Loki decía la verdad y comenzó a destrozar el Puente Arcoíris con el Mjolnir. Tras el primer golpe, en el Palacio de Asgard, Odín despertó. Mientras Thor golpeaba reiteradamente el puente, Loki le advirtió que si lo destruía, nunca podría volver a ver a la mujer de la que se había enamorado. Sin embargo, Thor decidió aceptar las consecuencias y antes de dar el último golpe pensó en que nunca más vería a Jane Foster. Al dar el último golpe, el Puente Arcoíris explotó y ambos hermanos salieron expulsados por el aire, sólo para ser atrapados por Odín antes de que cayeran al espacio.
En un intento desesperado por conseguir la aprobación de Odín, Loki le dijo que sus acciones se debían a él y a su familia. Odin se entristeció al escuchar esto, pero más grande fue decepción, razón por la cual simplemente le negó a Loki su aprobación. Al ver que su padre siempre preferiría a Thor, Loki se sintió rechazado y se soltó de Thor, cayendo a Yggdrasil mientras su hermano gritaba de desesperación.[1]
Consecuencias
- "Con el Bifrost destruído, ¿Cuánta energía oscura tuvo que usar el Padre de Todo sólo para enviarte aquí?"
- ―Loki a Thor
Tras perderse en el espacio, Loki fue encontrado por Thanos, quien le mostró el poder potencial del Teseracto y lo reclutó como uno de sus subordinados.[2]
Debido a que el Puente Arcoíris había sido destruido, el Puente Bifrost quedó inhabilitado temporalmente, razón por la que Odín se vió en la obligación de utilizar magia oscura para enviar a Thor a la Tierra cuando se enteraron de que Loki había sobrevivido[3] y estaba causando estragos en Alemania.[2]
Debido a que los Asgardianos se ausentarían de los demás mundos por un tiempo al no tener cómo transportarse, los Merodeadores saquearon varias civilizaciones, entre ellas, Vanaheim.[4]
