- "No había elección. Surtur destruye Asgard y destruye a Hela para que nuestro pueblo pueda vivir. Pero debemos dejar que termine su labor."
- ―Thor a Brunnhilde
La Destrucción de Asgard fue un acontecimiento producido por el Demonio de Fuego Surtur, quien fue liberado por Loki, para cumplir con la profecía del fin del mundo conocida como Ragnarök, que Thor había considerado como la única manera de detener a la Diosa de la Muerte Hela antes de que ésta consiguiera arrasar con los Nueve Mundos.
Antecedentes[]
Surtur habla con Thor sobre el Ragnarök.
Durante su búsqueda de las Gemas del Infinito, Thor comenzó a tener pesadillas en las que veía al Demonio de Fuego Surtur destruir Asgard, en un evento conocido como Ragnarök por los Asgardianos. Para evitar ese fatídico destino, Thor viajó a Muspelheim, donde se dejó capturar por Surtur. Después de interrogar a Surtur, Thor consiguió matarlo y se llevó su Corona a Asgard para almacenarla en la Cámara de Odín.
Hela usurpa el trono de Asgard.
Poco después de regresar a Asgard, Thor tuvo que lidiar con la amenaza de su hermana, Hela, quien fue liberada de su prisión en Hel a causa de la muerte de Odín. Hela se deshizo de Thor y Loki y se apoderó de Asgard, asesinando a casi todos los Einherjar que la desafiaron y reemplazándolos por los Berserkers.
Thor le encomienda a Loki despertar a Surtur.
Eventualmente, Thor y Loki regresaron a Asgard acompañados por los Revengadores y la Rebelión Sakaariana. Una gran batalla se llevó a cabo en el Puente Arcoíris, durante la cual el ejército de Berserkers fue destruido. A pesar de que Thor se hizo más poderoso al descubrir sus nuevos poderes, Hela demostró estar a la par con él y nadie logró vencerla. Sin opciones, Thor descubrió que su tarea era causar el Ragnarök y asegurar la supervivencia de los Asgardianos, por lo que encomendó a Loki recuperar la Corona de Surtur e invocarlo usando la Llama Eterna.[1]
Destrucción[]
Loki invoca a Surtur con la Llama Eterna.
Mientras Thor y Brunnhilde luchaban contra Hela para ganar tiempo, Loki se dirigió al Palacio Real de Valaskjalf en el Comodoro. Tras ingresar a la Cámara de Odín, Loki tomó la Corona de Surtur y la ubicó sobre la Llama Eterna. Este acto hizo que Surtur reviviera en su forma más poderosa y comenzara a transformarse en un Demonio de Fuego gigante.
Surtur decidido a destruir Asgard.
Cuando Loki escapó, Surtur emergió desde el Palacio Real de Valaskjalf, destruyéndolo en el proceso, y comenzó a arrasar con la ciudad acabando todo lo que tenía cerca. Al mismo tiempo, Thor y Brunnhilde aprovecharon que Hela estaba aterrorizada con la aparición de Surtur y la hicieron caer hacia el mar de Asgard. Aunque Hulk saltó hacia Surtur para atacarlo, éste se lo quitó de encima y lo arrojó de regreso al Puente Arcoíris. Después de que Thor y Brunnhilde le impidieran seguir atacando a Surtur, Hulk se molestó y aceptó llevarlos hacia la Statesman con un salto.
Surtur clava su espada en Asgard y asesina a Hela en el proceso.
Aún con vida, Hela emergió desde el mar y le lanzó a Surtur Necroespadas gigantescas en el pecho. Sin embargo, Surtur no se vio afectado por los ataques a causa de que su tamaño le permitía resistirlos. Aunque Hela siguió lanzando Necroespadas desesperadamente, Surtur declaró que el castigo de Asgard había llegado y clavó su Espada Crepuscular en el núcleo del planeta, destruyendo definitivamente a Asgard y Hela en el proceso. Desde el espacio, los Asgardianos observaron con tristeza la destrucción de su mundo, con Thor dudando si había tomado la decisión correcta.[1]
Consecuencias[]
- "Se suponía que nos protegerías. ¡Asgard debía protegernos!"
"Asgard fue destruido." - ―Eitri y Thor
Thor acepta su lugar como Rey de Asgard.
Después de la destrucción de su mundo natal, los Asgardianos quedaron sin un hogar al cual ir. A causa de los recientes acontecimientos, Thor aceptó su lugar como Rey de Asgard y su primera orden como tal, fue ordenar que la Statesman viajase a la Tierra.[1] Poco después, Thor conversó con Loki durante el viaje y ambos notaron que la Statesman fue interceptada por el Santuario II, el gigantesco buque de guerra de Thanos.[2]
Thanos llega a la Statesman en busca del Teseracto.
A pesar de que la nave emitió señales de auxilio declarando que no era hostil, Thanos y la Orden Negra ingresaron y ejecutaron a la mitad de de la población en busca del Teseracto, el cual Loki había robado cuando visitó la Cámara de Odín.[3]