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Para las versiones alternativas de Daniel Sousa, véase Hub de Daniel Sousa.
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"No tengo intenciones de dejar mi trabajo sin terminar."
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El Agente Daniel Jordan Sousa es un oficial estadounidense que luchó durante la Segunda Guerra Mundial antes de unirse a la Reserva Científica Estatégica y posteriormente a S.H.I.E.L.D. — En 1955, Sousa descubrió que HYDRA se había infiltrado en S.H.I.E.L.D. e informó de su descubrimiento a Wilfred Malick. Durante una visita al Área 51, Sousa conoció a un grupo de agentes de S.H.I.E.L.D. del futuro que tenían la misión de impedir que los Chronicoms borraran a S.H.I.E.L.D. de la historia. Sabiendo que había mucho más en juego, Sousa abandonó su vida en 1955 y se unió a los agentes, quienes lo salvaron de ser asesinado por HYDRA. Cuando los Chronicoms fueron derrotados, Sousa optó por adaptarse al mundo moderno y formó una nueva relación con Daisy Johnson. Ambos, aún trabajando para S.H.I.E.L.D., se mantuvieron unidos en la tarea de explorar el universo.

Biografía[]

Guerra contra los Chronicoms[]

Infiltración en el Área 51[]

En 1955, Daniel Sousa llegó al Área 51 para supervisar la primera prueba del Proyecto Helius, sin embargo, el Teniente Carpenter le informó en la entrada que una agente de alto rango de S.H.I.E.L.D. acababa de llegar con Gerald Sharpe. Sorprendido, Sousa preguntó el nombre de dicha agente, y se sorprendió al saber que se trataba de Margaret Carter.

Luego de ver que su cabello estuviera bien arreglado, Sousa caminó al laboratorio y llamó la atención de Carter para saludarla, solo para descubrir que se trataba de una impostora. Siguiéndole el juego a la desconocida, Sousa reconoció el placer que era por fin conocer a la legendaria agente Carter, preguntándole qué hacía en un desolado desierto como ese. "Carter" afirmó que estaba allí a causa de una posible infiltración en la base, a lo que Sousa declaró lo horrible que sería tener un infiltrado frente a sus narices.

"Carter" le preguntó a Sousa su nombre y de dónde venía, a lo que él se identificó como Daniel, quien dirigía la base principal de S.H.I.E.L.D. en Los Ángeles, que anteriormente era de la Reserva Científica Estratégica. En ese momento, "Carter" lo reconoció como Daniel Sousa, el antiguo compañero de la verdadera agente Carter. Tras confirmar su identidad, Sousa sacó una pistola, y "Carter" entendió que se encontraba bajo arresto. Sabiendo que "Carter" había llegado con "Sharpe", quien también resultó ser un impostor, Sousa fue a buscarlo y le ordenó a Carpenter encerrarlo con la otra infiltrada.

Sousa le pidió a Carpenter investigar quiénes eran "Carter" y "Sharpe" realmente y cómo se habían colado en el Área 51. Al pasar a su oficina, Sousa encontró a una agente de la CIA sentada en su escritorio y le exigió presentarse. Tras aclarar que la CIA estaba investigando una infiltración en S.H.I.E.L.D. que Sousa también había detectado, la agente le habló a éste sobre algunos momentos de su carrera para ser confiable y le informó a Sousa que sus sospechas de infiltración eran ciertas y que "Carter" y "Sharpe" habían venido con ella a ayudarlo.

Después de liberar a "Carter" y "Sarpe" de la celda, la alarma de emergencia de la base se activó y Sousa les dio la espalda, momento en el que lo empujaron a la celda y lo dejaron encerrado. Poco después, Sousa logró liberarse y descubrió que "Sharpe" estaba luchando con Niles Lindmore; al ver que Lindmore, a quien conocía desde antes, estaba acutando violentamente, Sousa se acercó y le golpeó la espalda con el bastón. Aparentemente, Lindmore no sintió el golpe, y al recibir otro, le quitó a Sousa su bastón, lo desarmó y comenzó a estrangularlo contra una pared con fuerza sobrehumana.

Repentinamente, un apagón sacudió la base y tanto Lindmore como "Sharpe" se desmayaron. Para horror de él, Lindmore se derritió en el piso y todo su cuerpo quedó como plástico quemado. Carpenter llegó y le preguntó a Sousa si estaba bien, a lo que él solicitó un médico para "Sharpe" e inspeccionar la base en buscar de más infiltrados como "Lindmore", quuien yacía derretido en el piso. Sousa recogió su bastón y miró a un inconsciente "Sharpe", que estaba con los ojos abiertos e inmóvil.[1]

Salvado por S.H.I.E.L.D.[]

Más tarde, "Sharpe" despertó y Sousa lo esposó, para interrogarlo. En completa tranquilidad "Sharpe" se excusó diciendo que Niles Lindmore y él habían creado el dispositivo que Sousa planeaba entregarla a Howard Stark, a fin de proteger la seguridad de S.H.I.E.L.D. Atónito, Sousa se cuestionó cómo sabía eso, pero "Sharpe" le dijo que no había tiempo para preguntas y que debían entregar el dispositivo ellos mismos para partir cuanto antes. Sousa aceptó a regañadientes y le entregó las llaves de las esposas.

Sousa y "Sharpe" abordaron un tren hacia Los Ángeles y en el camino, "Sharpe" recogió el maletín de un hombre afirmando que ese era el paquete que él y Sousa debían enviarle a Stark. En el camino, Sousa le preguntó si estaba casado, pero cuando éste respondió que tuvo que dejar a su antiguo amor por falta de tiempo; Sousa comentó que tenía una historia similar con alguien. Después, Sousa decidió ir por un trago al bar del tren mientras que "Sharpe" se quedó esperándolo. Habiendo pedido su trago, Sousa fue abordado por una mujer que le coqueteó y al mismo tiempo descubrió que todos los presentes abandonaban el vagón. Gentilmente, Sousa la invitó a un trago también, justo antes de susurrarle al oido que no se había tragado su mala actuación. Pese a que ella le pidió acompañarla con sus hombres pacíficamente, Sousa se negó, tomó una botella del mesón y se la rompió a un matón en la cabeza.

Sousa se vio superado hasta que la misma mujer de la CIA que vio en el Área 51 llegó y noqueó a los asaltantes. Alphonso Mackenzie también llegó y "Sharpe" se unió a ellos, revelando que los tres trabajaban juntos. Mackenzie le informó a Sousa que el verdadero nombre de "Sharpe" y la agente de la CIA eran Phillip Coulson y Daisy Johnson, respectivamente. Sousa aceptó acompañarlos al saber que ellos tenían el dispositivo para Stark en lugar de Coulson, que tenía un maletín vacío. Sousa fue llevado al Zephyr One, donde conoció a Melinda May y Jemma Simmons, siendo ésta última la que se hizo pasar por Margaret Carter. Sousa agradeció las presentaciones, pero sus nuevos aliados se negaron a revelarle en qué organización trabajaban.

Sousa analizó el paquete para Stark y no le encontró rareza alguna. Cuando Mackenzie le preguntó si tenía sospechas sobre la procedencia de los atacantes del tren, Sousa descartó a los rusos, y se vio obligado a confesar que estaba casi seguro que HYDRA estaba infiltrada en S.H.I.E.L.D. Extrañamente, todos revelaron que ya lo sabían, pero se negaron a decir cómo, con Sousa sintiendo impotencia debido a la falta de información. Coulson le consultó quién además de ellos sabía de la reunión que tendría con el verdadero Niles Lindmore, pero Sousa solo pudo decirles que su superior estaba al tanto, omitiendo su nombre. Nuevamente, Sousa se sorprendió al enterarse que ellos ya conocían el nombre de Wilfred Malick.

Después de una breve charla con Johnson sobre sus motivos para cuidar el mundo a través de S.H.I.E.L.D., Sousa tomó el dispositivo para Stark, robó una motocicleta y escapó del Zephyr One, pues no logró entrar en completa confianza con sus aliados. Al llegar al Hotel Roosevelt, Sousa se reunió con el intermediario de Stark, le entregó el paquete y fue interceptado por Coulson, quien le disparó con un R.E.C.I. y le quitó parte de su ropa, solo para ser llevado de vuelta al Zephyr One inconsciente. Sousa despertó estando confundido y Coulson le contó que ellos eran la versión de S.H.I.E.L.D. del futuro, que habían viajado en el tiempo para evitar y falsificar su muerte tras finalizar el envío para Stark. En resumen, Coulson aclaró que Sousa estaba vivo, pero que para todos en 1955, estaba muerto. Asimilando que se encontraba en una especie de máquina del tiempo, Sousa y Coulson se reunieron con los demás en la nave, solo para dadrse cuenta que habían saltado al año 1973.[2]

Aprendiendo del Proyecto Insight[]

Para adaptarse en 1973, el equipo se cambió de ropa a excepción de Sousa, ya que no le gustó la moda de ese tiempo. De camino a The Krazy Kanoe, Sousa se preguntó si su extracción de 1955 alteraría la línea temporal, a lo que Phillip Coulson le recomendó preguntarle eso a Jemma Simmons. Dentro del bar, Sousa y Coulson reconocieron a Rick Stoner en la fiesta que se estaba realizando, con el primero recordándolo como un torpe cadete y el segundo como un respetado General. Stoner solicitó la atención de todos los asistentes para presentar a Wilfred Malick, quien los introdujo a una nueva iniciativa de S.H.I.E.L.D. llamada Proyecto Insight, con Sousa enterándose de que eso era algo malo que no debería pasar hasta en cuarenta años más.

Sousa aprendió de Coulson acerca de la catástrofe que el Proyecto Insight causó en el futuro, todo gracias a la infiltración de HYDRA que él descubrió y que no pudo revelar. Coulson añadió que los Chronicoms eran los responsables del gran adelanto de HYDRA y que Malick debería llevar tres años muertos en lugar de seguir vivo. En busca de saber más sobre Insight, Coulson le pidió a Sousa explorar el lugar manteniendo un bajo perfil, pues era famoso entre los agentes por su muerte en 1955. De repente, Sousa vio que Gideon Malick estaba coqueteándole a Daisy Johnson, así que fue a ayudarla y se presentó como su prometido, recordandole que debían irse.

Johnson le informó a Sousa que Wilfred y Nathaniel Malick seguían vivos, cuando en realidad deberían haber fallecido en 1970. Los dos se colaron en la oficina de Wilfred, y Sousa se impresionó por la tecnología avanzada que había, aunque Johnson lo miró extrañada. Sousa la vio ingresar a la computadora y ver los nombres de la gente que Insight planeaba asesinar, entre ellos Margaret Carter y futuros agentes de S.H.I.E.L.D. Al salir, notaron que Wilfred y los Chronicoms habían descubierto a Coulson y Melinda May, por lo que tomaron como rehén a Nathaniel para negociar el escape; tras escapar, Sousa expresó su molestia por haber amenazado con asesinar a un joven en nombre de S.H.I.E.L.D. Después de que Johnson acabara con unos Chronicoms usando sus poderes, Enoch Coltrane llegó en un auto y los llevó al Zephyr One.

En el la nave, todos estaban discutiendo qué hacer con Insight hasta que Sousa los alertó de que una pantalla estaba parpadenado; instantáneamente, la nave dio otro salto temporal involuntario y llegaron a 1976. Enfurecido por las vidas que dejaron en peligro en 1973, Sousa fue con Jemma Simmons y la regañó por comandar una nave sin conocer su funcionamiento, diciendo además que le arrebataron su vida al sacarlo de su tiempo. Deke Shaw se acercó a él y le ordenó callarse, señalando que todos habían hecho sacrificios para llegar a donde estaban.

Alphonso Mackenzie alertó de que el Proyecto Insight estaba pronto a lanzarse, y Sousa acompañó a Johnson en su misión de hackear las cámaras de vigilancia para asistir a los demás. Mientras Johnson se adentraba en la red diciendo el sistema estaba más protegido que antes, Sousa le preguntó si su pequeña computadora serviría para una tarea tan grande, manteniéndose alerta por si alguien venía. Ella sacó su celular y fotografió a Sousa, quien quedó asombrado al ver una foto instantánea en un aparato que podía manipularse con los dedos. Pensando en todo lo que dejó atrás, Sousa reconoció que le habría gustado alcanzar a despedirse de sus seres queridos.[3]

Secuestrado por Nathaniel Malick[]

Eventualmente, Sousa bajó la guardia para abrir un panel de electricidad hasta que Nathaniel Malick apareció, los noqueó con un Rifle Chronicom y los secuestró.[3] Posterior a la Destrucción del Proyecto Insight, Sousa y Daisy Johnson despertaron en un granero, en el que ella trató de librarse con sus poderes, sin éxito. Viendo el estado de Johnson, Sousa acotó que no se sentía tan mal desde la Segunda Guerra Mundial. Malick anunció su presencia y comenzó a hablar de sus propósitos para ellos, con Sousa declarando que no le interesaba conocero. Sousa intentó agredir a su captor cuando se acercó a él, pero no pudo; acto seguido, Malick reconoció cuan joven se veía Sousa para tener más de sesenta años, pensando que se trataba de un Inhumano. Malick expresó su interés en replicar en Johnson las investigaciones hechar por Werner Reinhardt, y Sousa recordó al antiguo científico de HYDRA capturado por la Reserva Científica Estratégica a fines de la guerra. Con esto dicho, Malick les ordenó a sus hombres llevarse a Johnson, dejando a Sousa solo en el granero.

Más tarde, Sousa vio por un agujero en la pared como Malick experimentaba con Johnson, hasta que la regrsó con él diciendo que le había extraido sangre, líquido y algunas glándulas para usarlas en sí mismo. A solas, Sousa trató de animar a Johnson, pues estaba adolorida y llena de heridas. Él le contó de su accidente en el Asedio de Bastoña y cómo su fallecido camarada Michael Stevens lo salvó, animándola a mantenerse con vida tal como Stevens lo animó a él. Antes de desmayarse, Johnson le entregó a Sousa un pedazo de vidrio que había guardado en una herida de su propia mano.

Luego, otro de los hombres de Malick vino a buscar a Sousa y trató de llevárselo, no obstante, éste usó el trozo de vidrio que recibió de Johnson para apuñalarlo, derribarlo y noquearlo. Sousa le quitó las llaves de las esposas y se liberó junto a una inconsciente Johnson, solo para ser interceptado por Malick, quien no supo controlar los poderes que replicó de ella y causó un temblor en el que acabó inconsciente aplastado por unos escombros. Con el camino libre, Sousa llegó al Zephyr One y dejó a Johnson en manos de Jemma Simmons para que la tratara. Como estaban próximos a dar otro salto temporal, Simmons le avisó a Sousa que esa sería su última oportunidad para quedarse en el pasado y asimilar una vida no tan moderna, pero él prefirió quedarse, afirmando que estaba en el lugar correcto.[4]

Plan de retirada[]

Momentos antes de que el Zephyr One estuviera listo para seguir viajando en el tiempo, Alphonso Mackenzie y Deke Shaw salieron de la nave, sin embargo, la nave abandonó 1982 antes de lo previsto y solo lograron reunirse con ellos en a fines de 1983, con Sousa siendo testigo del corto tiempo que pasó desde la perspectiva de los que estaban con la nave. Jemma Simmons reunió al equipo para explicar que el impulsor temporal estaba funcionando mal y que no sabía cómo solucionarlo; al notar esto, Sousa comentó que por primera vez estaba a la altura de todos en cuanto a incertidumbre.

Tras que Melinda May y Elena Rodriguez se separaran por un tiempo para restaurar los poderes de ésta última, Sousa se quedó con Enoch Coltrane y Deke Shaw tratando de reparar el impulsor temporal. Sousa y Shaw configuraron un tablero electrico esperando que ese fuera el problema, pero antes de probarlo, Coltrane les pidió alejarse para evitar un accidente. Cuando los sistemas fallaron y Sousa dedujo que la nave podría destruirse en cualquier momento debido al estado del impulsor, él le sugirió a Mackenzie abandonar la nave, así que comenzó a preparar el equipamiento necesario para saltar.

Sousa estaba alistando los paracaídas cuando Simmons se le unió. Él le comentó que había aprendido estrategias de salto en la Segunda Guerra Mundial, preguntándole si ella sabía hacerlo también. Sousa se impresionó al enterarse que Simmons había saltado sin paracaídas en una ocasión. Antes de que terminara de preparar las cosas, Simmons le informó que tenía algo para él, mostrándole un maletín en el que se encontraba una prótesis de pierna avanzada. Asombrado por lo que veía, Sousa expresó su agradecimiento pidiéndole disculpas a Simmons por haberla regañado cuando se conocieron, y sellaron el momento reconociendo que las circunstancias eran la causa de ese altercado. Ella lo dejó a solas y Sousa reemplazó su antigua prótesis por la avanzada, logrando volver a caminar con normalidad como siempre había deseado.

Luego, Sousa fue a la cabina a reunirse con el resto, donde Coltrane les advirtió que si la fuente de poder del impulsor no se retiraba a tiempo, el Zephyr One se destruiría a causa de los constantes saltos involuntarios. Justo después de saltar otra vez, May y Rodriguez regresaron de su viaje a La otra vida. Dada la situación de la nave, Sousa le consultó a Mackenzie si abandonarían el lugar en los paracaídas, pero el no contestó. Repentinamente, Rodriguez logró reactivar sus poderes para inhabilitar el impulsor y frenar los saltos en el tiempo, asegurando el bienestar de todos. En paz, Sousa acompañó a Daisy Johnson a la cámara de sanación y se quedó viéndola mientras dormía, pues ella aún no se reponía de las heridas que Nathaniel Malick le causó.[5]

Atrapado en un bucle temporal[]

Sousa fue despertado por Daisy Johnson, a quien le explicó que había pasado un tiempo desde que se durmió. Ellos fueron a la sala de mando, donde Melinda May les reveló que el impulsor temporal estaba sobrecargado. Elena Rodriguez y Jemma Simmons se contactaron con el equipo para avisar que los circuitos del Zephyr One estaban fundidos y que los niveles de radiación en la zona eran altos. Sousa escuchó a Deke Shaw afirmar que la nave estaba atrapada en una tormenta temporal que los llevaba lentamente a un vórtice ubicado a 94 kilómetros, el cual los eliminaría de la existencia si no solucionaban el problema rápido. Alphonso Mackenzie se acercó a la cabina, solo para golpeado por una ráfaga de radiación que le quemó el rostro, por lo que Sousa y Simmons se quedaron curándolo.

De forma repentina, la nave volvió a saltar en el tiempo y todos en ella, incluido Sousa, retrocedieron de forma inconsciente los últimos minutos que habían vivido. Sousa se despertó otra vez para explicarle a Johnson cuanto llevaba dormida, pero ella solo salió corriendo a reunirse con los demás, y Sousa la siguió estando extrañado. Sousa vio a Shaw llegar, pero antes de que pudiera alertarlos de lo que pasaba, Johnson les adelantó lo que él tenía planeado decir, dejándolos sorprendidos. Sousa y Johnson se dirigieron al laboratorio de Simmons, donde ella aseguró estar atrapada en un bucle temporal que le hacía revivir experiencias recientes, con Sousa y Simmons comentando lo gracioso y raro que sonaba. Para sorpresa de Sousa, Johnson predijo lo que Simmons encontraría al abrir un cajón cercano y la llegada de Enoch Coltrane a la habitación, comprobando la veracidad de su teoría. Luego, la nave realizó otro salto y los últimos minutos se deshicieron, pero esta vez Johnson no despertó a Sousa al salir de la cámara de sanación.

Eventualmente, Sousa volvió a despertarse, Johnson le contó la situación actual y Shaw llegó a advertirles que estaban a 48 kilómetros del vórtice; esto no sirvió de nada, ya que el bucle se repitió varias veces y Sousa olvidó todo lo experimentado. Repitiendo el proceso, Johnson le reveló que llevaban varios bucles tratando de volver a la normalidad, pero que en cada uno ella fallecía tratando de extraerle a Simmons un implante con un escáner, lo que era vital para reparar la nave. Mientras la escuchaba, Sousa comparó la extraña experiencia en la que estaba con sus antiguas misiones en la Reserva Científica Estratégica. Aunque armaron un plan, Johnson descubrió que algunas cosas variaban de bucle en bucle, percatándose de que alguien, además de ella y Phillip Coulson, estaba manipulando el entorno para que no pudieran solucionar el problema.

Al notar que Johnson y Simmons eran las únicas que siempre olvidaban sus recuerdos al fallecer, Sousa decidió tomar el lugar de Simmons, sabiendo que su muerte se revertiría de todas formas y daría a sus colegas más tiempo para descifrar quién era el asesino oculto. Justo después de tomar el escáner, Sousa comenzó a desangrarse y falleció, pero su muerte se deshizo al finalizar el bucle.[6]

Creando una distracción[]

Más adelante, Sousa vio a Johnson despertar de nuevo y le preguntó cómo se sentía, pero como ella se mostró escéptica, él afirmó que la cuidaba demasiado porque aparentemente nadie lo hacía. Tras enterarse de las cosas que habían vivido, Sousa recibió la misión de distraer a Enoch Coltrane, quien resultó ser el responsable de las muertes de Simmons y Johnson en los bucles anteriores. Al encontrarse con Coltrane, Sousa consultó a qué hora servían la comida en la nave; no obstante, éste contestó que para el tiempo que llevaba Sousa con el equipo, ya debería saber que nunca cenaban juntos y dedujo que lo estaba distrayendo por alguna razón, entrando en conflicto con él y los demás hasta que el bucle se reinició.

Después de que varias distracciones fallaran, Sousa y el equipo entero trataron de superar a Coltrane, pero éste los derrotó e incluso mató a Shaw en una ocasión. Durante un nuevo bucle, Sousa se reencontró con Johnson, quien reconoció estar desesperada por no poder salvar al equipo, así que ella se tomó un descanso para conversar con él a solas.

Habiendo disfrutado los comentarios que Johnson hizo sobre él, Sousa accedió a tener una conversación sincera, en la cual ella quiso saber por qué siempre la ayudaba sin esperar nada a cambio; él contestó que la gente como Johnson, centrada en el bien mayor sin importar los sacrificios, era de su agrado. Concluyendo que las personas con obstáculos tan grandes como los que Johnson había superado merecían a alguien que las ayudara de manera incondicional, Sousa señaló que estaba dispuesto a ser ese alguien para ella.

Al mismo tiempo que Johnson, Shaw y Coulson se encargaban de extraer a D.I.A.N.A. de la cabeza de Simmons, Sousa, Mackenzie, Rodriguez y May confrontaron a Coltrane para darles tiempo a los demás, pero el regulador temporal se activó y no tuvieron éxito. Despertándose nuevamente, Sousa presenció el despertar de Johnson y se mostró listo para ayudarla en lo que ella quisiera, momento en el cual se besaron. Retomando la misión anterior, Sousa y compañía mantuvieron ocupado a Coltrane, y Simmons logró quitarse a D.I.A.N.A. exitosamente. Estando a menos de un kilómetro del vórtice, Simmons recuperó sus memorias anteriores y reveló que necesitaban reemplazar el núcleo del regulador temporal con un dispositivo similar a la fuente de poder de Coltrane para detenerlo, el cual no tenían. En última instancia, Coltrane decidió sacrificar su vida para que el equipo se salvara, despidiéndose de sus amigos antes de morir sabiendo que la nave no caería en el vórtice destructivo.[6]

Conociendo el Faro[]

Habiendo logrado escapar de la tormenta temporal, el equipo se mantuvo en 1983 y se dirigieron al Faro, donde Sousa se fascinó al ver que se trataba de una instalación subterránea con varios niveles. Luego de guardar su equipaje, se reunió con Johnson y ella reconoció lo bien que se veía Sousa caminando normalmente con su nueva pierna. Como había oído hablar sobre Jiaying, Sousa le consultó a Johnson quién era esa mujer. Ella explicó que Jiaying era una Inhumana capaz de envejecer lentamente, lo que le permitió tener una vida longeva en la línea de tiempo original; con eso en mente, Sousa entendió que Nathaniel Malick lo había secuestrado al asumir que él tenía poderes como los de Jiaying, ignorando que él provenía de 1955.

Así mismo, Johnson dijo que ella y Jiaying tuvieron un problema que culminó en la abrupta muerte de ésta última, con Sousa recomendándole que ahora tenía una oportunidad para solucionar ese cabo suelto. Pese a que Johnson se mostró temerosa de estropear la línea temporal si le hablaba a Jiaying, Sousa la instó a hacerlo de todos modos, ya que era una chance que él habría deseado tener con amigos que murieron en el pasado sin poder despedirse. Además de señalar que la línea temporal estaba arruinada hace mucho, Sousa se ofreció a iniciar la conversación con Jiaying él mismo, en caso de que Johnson no supiera cómo hacerlo.

Finalmente, ambos fueron con Jiaying, quien estaba preocupada por no saber nada de La otra vida. Cuando Johnson dijo que La otra vida también era importante para S.H.I.E.L.D., Jiaying lo tomó como un insulto, así que Sousa intervino declarando que Johnson ya había estado en ese lugar. Como Jiaying señaló que Johnson era una desconocida, Sousa la instó a mostrarle sus poderes, lo que culminó en que Johnson le dijera a Jiaying que ella misma le enseñó a usar sus habilidades treinta años en el futuro. Viendo que ambas lograron iniciar una conversación adecuada, Sousa se marchó de la habitación.

Después, la base entró en alerta y Melinda May informó que Jonathan Garrett se encontraba infiltrado en la instalación. Sousa se unió a Jemma Simmons para protegerla, no obstante, Garrett apareció en un corredor y la tomó como rehén. Aunque Sousa le disparó a Garrett bajo las órdenes de Simmons, éste se teletransportó a otro lugar antes de que Sousa atacata, dejándolo sin poder hacer nada.[7]

Relaciones[]

Familia[]

  • Padre †

Aliados[]

Enemigos[]

Apariciones[]

Apariciones de Daniel Sousa

En orden cronológico:

Detrás de escenas[]

Referencias[]

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