El Capitolio de los Estados Unidos es la sede del Congreso de los Estados Unidos, ubicado en Washington, D.C..
Historia[]
Los cargos de traición de Howard Stark[]
Howard Stark fue acusado de vender armas y tecnología a enemigos de los Estados Unidos, y fue convocado al Capitolio de los Estados Unidos para enfrentarse a un comité encabezado por el senador Webster.
Stark negó en broma todas las acusaciones, diciendo que no vendió esa tecnología "a sabiendas", y venderla "sin saberlo" era, por definición, algo imposible de responder.
Stark no apareció para el último día de audiencias, por lo que fue declarado tanto como un Desprecio del Congreso y un fugitivo.[1]
Comité de Fuerzas Armadas del Senado de EE.UU.[]
Anthony Stark fue convocado a Washington, D.C. para asistir a un Comité de Fuerzas Armadas del Senado con la intención de obtener la armaduras de Iron Man para aplicación militar, utilizando el desarrollo de trajes similares en todo el mundo como excusa para obtenerlas.
El senador Stern, jefe del Comité, trató de obligar a Stark a entregar la armadura de Iron Man como arma, pero Stark se negó, argumentando que la armadura no era un arma, sino una prótesis de alta tecnología, y que él y la armadura eran uno y el mismo argumento que la petición sería comparable a la esclavitud o la prostitución.
Stern convocó a Justin Hammer, uno de los rivales comerciales de Stark y el actual contratista de Armas del Departamento de Defensa, como consultor experto. Hammer argumentó que la armadura era un arma de posibilidades incalculables, y que aunque Iron Man había jugado un papel importante en la disminución de las amenazas a la seguridad global, no es suficiente para dar a las personas una sensación adecuada de seguridad, y que no podría evitar todas las amenazas potenciales a la seguridad nacional.
Stern luego convocó al teniente coronel James Rhodes, quien escribió un informe detallado sobre el potencial de la armadura de Iron Man. Se le pidió a Rhodes que leyera un fragmento fuera de contexto del informe, donde la Armadura de Iron Man fue declarada como una amenaza potencial para la seguridad nacional, dado que no operaba como miembro oficial del Gobierno de los Estados Unidos.
El siguiente argumento del Comité fue una serie de imágenes obtenidas y aparentemente confirmadas por oficiales de inteligencia de que hubo intentos operativos para reproducir la tecnología de Stark. Sin embargo, Stark mostró un vídeo de algunos de los intentos fallidos, como armaduras hechas por Corea del Norte, Irán y Hammer Industries, para demostrar que su excusa del desarrollo de demandas similares en todo el mundo no era una amenaza inminente que requería la entrega de la armadura de Iron Man.
Stark terminó su propia exposición argumentando que sirvió como un disuasivo y que había privatizado con éxito la paz mundial. El apoyo público a Stark hizo que el senador Stern perdiera la compostura antes de posponer la sesión.[2]
Audiencias del Senado[]
Audiencia en el Senado de Natalia Romanoff[]
Natalia Romanoff fue llamada a una audiencia en el Senado sobre la disolución de S.H.I.E.L.D., y se le preguntó por primera vez sobre las motivaciones de Steven Rogers, ella les explicó que los restos encontrados en el río Potomac explicaban el punto de Rogers de una manera muy elocuente.
El general Scudder preguntó cómo se esperaba que los Estados Unidos mantuvieran la seguridad nacional ahora que su agencia de inteligencia más prominente había sido destruida; Romanoff argumentó que lo que HYDRA decía eran mentiras, no inteligencia, aunque el general respondió que personalmente les creyó a muchos de ellos.
Otro miembro del comité, el congresista Wenham, le dijo a Romanoff que muchos miembros del comité sentían que debería ser encarcelada dado su historial de servicio tanto para el país como en contra. Romanoff respondió desafiante que estaba segura de que no iba a ser encarcelada, ya que el mundo era ahora un lugar vulnerable, pero todavía eran los mejor calificados para defenderlo. Luego ella se levantó y se alejó de la audiencia del comité sin dejar que le respondieran.[3]
Audiencia del Senado de Maria Hill[]
Maria Hill fue convocada a una audiencia en el Senado sobre la disolución de S.H.I.E.L.D., y se le preguntó sobre cada detalle menor que los congresistas encontraron en los informes hasta el punto de molestia, como el propósito de la Nevera y su contenido, o incluso la naturaleza de Man-Thing.
Hill llamó a Virginia Potts justo cuando salía del Capitolio para describir cómo podía manejar a la CIA, la NSA o la NRO, pero cómo sentía que el Congreso de los Estados Unidos era como un jardín de infantes. Hill continuó describiendo a los agentes de vigilancia destinados a seguirla, uno de ellos haciéndose pasar por mujer en una parada de autobús, otro haciéndose pasar por un hombre sin hogar y un tercero por ser un joven inconformista.
Sin embargo, Hill de repente se dio cuenta de que los tres agentes habían sido atacados o desaparecieron, y colgó el teléfono para agarrar su arma. Hill entró en un callejón, donde Melinda May la sorprendió diciendo que necesitaban hablar. Primero discutieron la decisión de Hill de trabajar para Anthony Stark, algo que ella hizo para obtener la protección de los abogados de Stark contra la comunidad de inteligencia, y les brindó la oportunidad de privatizar la seguridad global, y Hill incluso les ofreció a May unirse a ellos.
May reveló la intención de su visita, ayudar a Phillip Coulson, ya que necesitaba ayuda, pero no la aceptaba de May, había muchas cosas de las que preocuparse porque estaba obsesionado con el Proyecto T.A.H.I.T.I., y quién lo cubrió, lo que Hill le pregunto que quien lo cubrió además de ellas.
May explicó que Coulson sabía lo suficiente sobre el Proyecto, que usaba biología alienígena, reescribió sus recuerdos y que Nicholas Fury no era el hombre a cargo del proyecto. May estaba preocupada de que Alexander Pierce estuviera a cargo, ya que él era la única persona que le daba órdenes a Fury, pero él era un agente de HYDRA.
Hill reveló lo que sabía sobre el responsable del Proyecto T.A.H.I.T.I.. Las respuestas de Fury cuando trató de averiguarlo fue que él enterró la información cuando decidió no enterrar a Coulson, hablando en acertijos como a veces lo hacía.
Al escuchar las sirenas sonando, May dijo que le quedaba a ella resolver el enigma, aunque provocó a Hill diciendo que tal vez podría preguntarle a Fury por ella. Hill continuó asegurándose de que Fury estaba muerto, pero May dijo que lo creería cuando lo viera.
Dos grupos de agentes del FBI llegaron a la ubicación de Hill, con May ya desaparecida, y Hill se quejó a los agentes de que tardaron 3 minutos y 20 segundos en localizarla, y si fueran sus agentes los habría despedido.[4]
Apariciones[]
Apariciones del Capitolio de Estados Unidos |
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