Bélgica, oficialmente el Reino de Bélgica, es un país de Europa occidental.
Historia[]
Segunda Guerra Mundial[]
Destrucción de las Instalaciones de HYDRA[]
Steven Rogers fue testigo de un mapa que mostraba la ubicación de las Instalaciones de HYDRA en Europa, mientras liberaba a los prisioneros en la Instalación de Armas de HYDRA en Austria. Para eso, se le asignó la tarea de destruir todas esas instalaciones con un equipo, mientras que el MI6 se centró en localizar la Sede central de HYDRA.
Rogers contó con la ayuda de Timothy Dugan, Gabriel Jones, James Morita, James Montgomery Falsworth y Jacques Dernier, y también convenció a su amigo de la infancia James Barnes para que lo ayudara.
Conocidos como los Comandos Aulladores, el Capitán América y su unidad viajaron a Bélgica para destruir la Instalación de HYDRA ubicada allí.
En Bélgica, Rogers y sus hombres invadieron la instalación para explotarla, saliendo justo antes de que comenzaran las detonaciones.[1]
Asedio de Bastoña[]
En 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, Bastoña fue el lugar de un enfrentamiento entre las fuerzas aliadas y alemanas. Uno de los soldados que luchaban en el lado estadounidense era Daniel Sousa.[2] Mientras luchaba, Sousa fue herido en el fémur por metralla, lo que requería una amputación.[3]
Armas de Hammer[]
Bélgica produjo armas como el FN-2000. Justin Hammer le ofreció el arma a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos como una de las muchas posibilidades para armar la Armadura de Iron Man: Mark II, comentando que los belgas eran expertos en hacer cosas buenas además de los waffles.[4]
Emboscada de HYDRA en Bélgica[]
Poniendo la trampa[]
En 2014, los miembros de HYDRA Daniel Whitehall y Julien Beckers, el ministro belga de Asuntos Exteriores, organizaron una estratagema para atraer a los agentes de S.H.I.E.L.D. a Bélgica, convenciéndolos de que el país sería un paraíso seguro para ellos
Para poner en marcha el evento, Whitehall ordenó al mercenario Marcus Scarlotti atacar la Sede de las Naciones Unidas disfrazado de una agente de S.H.I.E.L.D., para poner a la confianza pública en contra de la antigua agencia.[5]
Propuesta del senador Christian Ward[]
El senador Christian Ward dio una entrevista a WHiH World News sobre su posición con respecto al ataque sufrido en la Sede de las Naciones Unidas. Ward condenó a S.H.I.E.L.D. por el ataque, describiéndola como una organización terrorista que debería ser procesada y castigada.
Ward reveló su intención de presentar una propuesta en las Naciones Unidas, para la creación de una fuerza policial multinacional para atacar a todos los miembros de S.H.I.E.L.D., confirmados o sospechosos.
Julien Beckers, ministro belga de Asuntos Exteriores, expresó su preocupación por el hecho de que la propuesta no respeta los derechos de los ciudadanos, ya que puede apuntar a personas inocentes, y aseguró que su país no aceptaría la propuesta de Ward.
Ward se burló de Beckers, diciendo que era libre de dar la bienvenida a S.H.I.E.L.D. en su país, pero aseguró que la antigua agencia era una infección y, como tal, necesitaba ser exterminada, antes de continuar con el debate sobre su propuesta.[5]
Directiva Beckers[]
Marcus Scarlotti, el mismo mercenario que atacó la Sede de las Naciones Unidas, recibió la orden de localizar a Julien Beckers. Él y su equipo recibieron una directiva con el nombre, la ubicación y la imagen de Beckers, por lo que Scarlotti ordenó a sus mercenarios que se dirigieran a la ubicación.[5]
Asalto a la casa de seguridad[]
El director de S.H.I.E.L.D., Phillip Coulson, ordenó a un equipo, dirigido por la agente Noelle Walters, encontrar a Julien Beckers, el ministro belga de Asuntos Exteriores, y protegerlo de un equipo mercenario de HYDRA dirigido por Marcus Scarlotti, ya que Coulson creía que Beckers era el próximo objetivo de Scarlotti después de un ataque contra la Sede de las Naciones Unidas.
Walters llegó a la casa de seguridad de S.H.I.E.L.D. en Brujas, encontrando a Beckers ya allí. Sorprendida porque muchos de sus agentes lo habían estado buscando sin éxito, Walters le preguntó a Beckers cómo había encontrado el lugar. Beckers había seguido a algunos de sus agentes, cuyos cuerpos estaban en el suelo en otra habitación, ya que Scarlotti ya los había matado.
Sin embargo, antes de que ella pudiera reaccionar, Walters fue desarmada por Scarlotti y sus mercenarios, y Beckers lo dejó a merced de Scarlotti, quien tenía la intención de matarla lentamente. Walters se resistió, golpeándolo con la cabeza, y Scarlotti lamentó tener que matarla rápidamente.
Scarlotti apuñaló a Walters con una Bomba Astilla. Ella prometió que HYDRA nunca derrotaría a S.H.I.E.L.D. mientras el arma petrificaba y desintegraba su cuerpo.
Amadeus Hunter entró en la casa de seguridad como una distracción para ganar tiempo para Melinda May y Barbara Morse, quienes necesitaron 90 segundos para tomar posiciones y atacar la casa de seguridad. Hunter ofreció una bebida a los mercenarios y ofreció sus servicios como compañero mercenario mientras Scarlotti y sus hombres le apuntaban con sus armas.
Hunter les reveló que conocía la ubicación exacta de dos agentes de S.H.I.E.L.D., antes de confesar que solo los estaba distrayendo. Morse y May se estrellaron por las ventanas, y mientras Hunter y Morse lucharon contra los mercenarios, May persiguió a Scarlotti, que intentó escapar de la emboscada.
Scarlotti fue acorralado en una habitación y desarmó a May con su cuchillo de cuerda para enfrentarla. Scarlotti usó hábilmente su arma contra May, pero un mal movimiento le dio a May alguna ventaja, ya que fue capaz de romper la punta del arma y usarla como un cuchillo contra él.
Scarlotti, seguro de que derrotaría a May, comenzó a estrangularla con la cadena del arma, pero ella fue capaz de cambiar el rumbo y usar la cadena para atraparlo, dejándolo inconsciente.
Mientras tanto, Morse y Hunter se coordinaron en la lucha contra el resto de mercenarios, derrotándolos uno por uno. Hunter salvó la vida de Morse al patear a uno de los mercenarios en el camino de una Bomba Astilla que había sido lanzada contra Morse. Morse le agradeció por salvarle la vida.
Una vez que todos los mercenarios fueron asesinados o derrotados, May llamó a Coulson en el área de juegos, informándole que seis agentes habían muerto en la misión. Coulson le pidió que llegara a casa a salvo.
Hunter preparó sus pertenencias para irse de S.H.I.E.L.D., debido a la incomodidad de tener que trabajar con su ex esposa, reconociendo que S.H.I.E.L.D. siempre había sido el lugar de Morse en vez del suyo. Morse explicó que S.H.I.E.L.D. ya no era como antes, así que todavía estaba tratando de encontrar su propio lugar.
Morse se despidió recordándole que no muriera, algo que se decían entre ellos; pero, cuando salió de la habitación, también le dijo que se quedara si eso era lo que él quería.
May, Hunter y Morse esperaron en el refugio la llegada de Glenn Talbot y sus soldados, que ya habían arrestado a Beckers en la frontera, y procedieron a detener a los mercenarios. Talbot, enterrando el hacha contra S.H.I.E.L.D., expresó sus condolencias por la pérdida de los seis agentes.[5]