El Ataque a la Sede del Instituto de Enfermedades Infecciosas, también denominada como la Catástrofe de Lagos o el Ataque en Lagos, fue una confrontación abierta entre los Vengadores con el fin de perseguir al ex-agente de HYDRA, Brock Rumlow, en Lagos, Nigeria quien atacó la sede de IDEI para robar un arma biológica.
La misión fue catastrófica cuando Rumlow intentó matar a Steven Rogers en un atentado suicida hasta que Wanda Maximoff le salvó al contener la explosión y redirigirla hacia un edificio cercano. Sin embargo, 26 civiles dentro del edificio fallecieron en el atentado, accidentalmente. Los Vengadores fueron responsabilizados al presentarles oficialmente los Acuerdos de Sokovia.
Antecedentes[]
- "No hay prisioneros en HYDRA, sólo orden, y el orden se obtiene a través del dolor... ¿Listo para sentirlo?"
"Mejor ya cierra la boca." - ―Brock Rumlow y Samuel Wilson

Rumlow es hospitalizado.
Durante la Batalla en el Triskelion, el operativo de HYDRA, Brock Rumlow, quedó atrapado bajo los escombros cuando un Helicarrier se estrelló contra el Triskelion. A pesar de haberse salvado del accidente, Rumlow quedó desfigurado y lleno de cicatrices.[2] Varios meses después, Rumlow vio un informe de noticias sobre la muerte de Alexander Pierce, por lo que agredió a la enfermera que lo cuidaba y huyó del hospital, estando furioso por la derrota de HYDRA.
Al conseguir información de los laboratorios de investigación y desarrollo de S.H.I.E.L.D., Rumlow organizó una venta de armas en un intento atraer a los operativos de HYDRA que se habían ocultado. Al llegar al lugar, Rumlow abrió fuego contra ellos con la intención de dar a conocer que ahora él estaba cargo. Tras tomar el alias de "Crossbones", Rumlow se marchó y posteriormente se alió con una banda de mercenarios extranjeros, sin saber que en realidad Steven Rogers y los Vengadores los había localizado.[3]
Ataque[]
- "Dejaron su equipo. Es un juego de evasión. Uno lleva el arma."
"Ahí estás, soldado infeliz. ¡Esperé mucho para esto!" - ―Steven Rogers y Brock Rumlow

Romanoff y Maximoff encubiertas en una cafetería.
En un intento de atraer a los Vengadores, Brock Rumlow viajó a Nigeria y planeó robar un arma biológica del Instituto de Enfermedades Infecciosas en Lagos. Steven Rogers descubrió el plan de Rumlow e informó a los Vengadores de la misión. El equipo llegó a la ciudad, donde Wanda Maximoff y Natalia Romanoff decidieron ir encubiertas a una cafetería, mientras que Samuel Wilson se instaló en una azotea para tener una vista panorámica de la ciudad. Después de ser informado de que había un camión sospechoso, Wilson envió a Redwing a analizarlo, solo para darse cuenta de que sería usado como un gigantesco ariete.

Maximoff protegiéndose de los mercenarios.
Cuando Rogers descubrió que el objetivo no era la policía, el camión ya había destruido la entrada del Instituto y los mercenarios de Rumlow comenzaron a asesinar a los guardias de seguridad. Cuando el complejo quedó impregnado con gas tóxico, Rumlow se dirigió sigilosamente al tercer piso y encontró el arma biológica que estaba buscando. Los Vengadores derribaron a varios de los mercenarios y Wilson utilizó a Redwing para escanear el edificio y hallar la ubicación exacta de Rumlow, lo cual le notificó a Rogers. Después de usar sus poderes para enviar a Rogers al tercer piso, Maximoff se encargó de vaciar el gas que estaba esparcido por toda la instalación, al mismo tiempo que Rogers derrotaba a los mercenarios restantes.

Rumlow combate contra Rogers.
Rogers buscó a Rumlow en el lugar, solo para descubrir que él ya había escapado del edificio. Romanoff llegó en una motocicleta e intentó electrocutar a Rumlow, pero esto no resultó ya que él no sentía dolor. Como estaban peleando encima de un camión, Rumlow la arrojó dentro y dejó caer una granada junto a Romanoff, aunque ella logró protegerse con el cuerpo de un mercenario que había dentro del vehículo. Acto seguido, Rumlow escapó pero le entregó el arma biológica a uno de sus hombres. Mientras Wilson, Romanoff y Maximoff luchaban contra sus enemigos, Rogers fue confrontado por Rumlow, quien lo culpó por haber quedado desfigurado tras la Batalla en el Triskelion.

Rogers confronta a Rumlow.
Romanoff localizó a los mercenarios que tenían el arma biológica y los enfrentó hasta que ellos amenazaron con romper la cápsula que tenía la sustancia, advirtiendo que todos los civiles cercanos morirían si esto pasaba. Oportunamente, Redwing los sometió y Romanoff aseguró el arma biológica. Rogers logró vencer a Rumlow y comenzó a presionarlo para que le revelara quién lo había contratado para robar el arma biológica. Sin que Rogers lo notara, Rumlow comenzó a hablar de James Barnes mientras programaba disimuladamente la detonación de su chaleco bomba, con la intención de suicidarse y matar a Rogers.

Maximoff contiene la explosión de Rumlow.
Cuando el chaleco se activó, Rumlow comenzó a quemarse pero Maximoff logró contener la explosión e intentó llevarla al cielo para liberarla y evitar daños colaterales. Sin embargo, Maximoff no se percató de que había un edificio de apartamento junto a ellos, el cual fue destruido cuando la explosión se desató, matando accidentalmente a veintiséis personas, siendo once de estas, socorristas wakandianos.[1]
Consecuencias[]
- "Están operando fuera y por encima del derecho internacional. Porque esa es la realidad, si no respondemos a actos como estos. ¿Qué autoridad legal tiene un individuo alterado como Wanda Maximoff ahora, para operar en Nigeria?"
- ―Reportero

T'Chaka declara en las Naciones Unidas.
Con la opinión pública de los Vengadores cada vez más dañada desde la Batalla de Sokovia, la catástrofe en Lagos se consideró el punto límite tras varios conflictos devastadores. Varios dirigentes internacionales, entre ello, el Rey T'Chaka de Wakanda, le pidieron a las Naciones Unidas crear un sistema de rendición de cuentas para individuos con habilidades especiales.[1] El presidente Matthew Ellis organizó una conferencia de prensa y prometió apoyar en la detención de los responsables de lo sucedido.[4]

Ross presenta los Acuerdos de Sokovia a los Vengadores.
Un mes después, el Secretario de Estado Thaddeus Ross se presentó en el Centro de los Nuevos Vengadores y le informó al equipo que las Naciones Unidas estaban procesando la aprobación de los Acuerdos de Sokovia, una serie de documentos que ratificarían la vigilancia y monitorización de individuos mejorados o con habilidades que ellos consideraban que debían supervisarse. Tras la visita de Ross, los Vengadores se dividieron a causa de su ideología, con Steven Rogers oponiéndose rotundamente debido a su desconfianza en las agencias gubernamentales y Anthony Stark apoyando la idea a causa de sentirse responsable del daño colateral en la Batalla de Sokovia.

La ceremonia de Viena es interrumpida por una explosión.
A pesar del descontento, las Naciones Unidas organizaron una ceremonia en el Centro Internacional de Viena. Entre los asistentes estaban Natalia Romanoff, el Rey T'Chaka y su hijo, el Príncipe T'Challa. Mientras T'Chaka daba un discurso para iniciar el evento, la instalación fue atacada, cuando una bomba detonó y causó la muerte de T'Chaka y más miembros presentes. Cuando las cámaras de seguridad revelaron que James Barnes era el responsable del atentado, Rogers, T'Challa y el Centro Común de Lucha contra el Terrorismo comenzaron a buscarlo. Esto resultó en una persecución en Bucarest, la cual marcó el inicio de la Guerra Civil de los Vengadores.[1]
El traje de batalla de Brock Rumlow fue conseguido por el equipo de Adrian Toomes, y Phineas Mason utilizó parte del traje para hacer el Guante de Shocker, combinándolo con tecnología Chitauri de la Batalla de Nueva York.[5]