- "Cazaba a un hombre loco lo seguí aquí, pero... era una trampa."
- ―Sif a Thor
El Ataque a Falligar fue un ataque orquestado por Gorr en Alfheim para asesinar a Falligar.
Antecedentes[]
Luego de que una gran sequía azotara su raza y causara su casi extinción, Gorr y su hija Amor, como últimos sobrevivientes de su especie, caminaron por un extenso desierto mientras le rezaban por su dios Rapu para sobrevivir. Sin embargo, Amor moriría en el desierto, dejando solo a Gorr, quien encontró a Rapu en medio de una celebración de victoria contra el portador de la Necroespada totalmente negra. Al descubrir que su dios que era arrogante, Gorr perdió la fe en él y se convirtió en el nuevo portador de la Necroespada, jurando matar al resto de los dioses en el universo.[1]
Ataque[]
Tras enterarse de la ola de asesinatos y masacres a los dioses ocasionadas por Gorr, Sif viajó a Alfheim y se unió al dios Falligar para enfrentarse a Gorr. Sin embargo, el ataque de Gorr fue una trampa contra ellos, matando a Falligar con la Necroespada totalmente negra. Durante la batalla, Sif pudo enviar una transmisión rápida a los Guardianes de la Galaxia y Thor pidiendo ayuda, aunque poco después, perdió el brazo izquierdo. Finalmente, Gorr se fue del planeta para enfrentarse a los asgardianos en la Tierra.[1]
Consecuencias[]
Más tarde tras el ataque, Thor y Korg dejaron a los Guardianes de la Galaxia para ayudar en Alfheim, pero solo encontraron el cadáver de Falligar, entristeciendo a Thor, quien se dio cuenta que Sif sobrevivió, y fue rápidamente a ver a su amigo, ofreciéndole ayuda, aunque Sif deseaba morir para ir al Valhalla, algo que fue arruinado por Thor, diciéndole que debe morir en batalla para ascender. Sif informó a Thor del nivel de amenaza de Gorr, advirtiéndole ir a Nuevo Asgard para detenerlo, por lo que viajaron a la Tierra, llevando a Sif a la enfermería.[1]