El Asesinato de N'Jobu fue el resultado de un intento de T'Chaka de arrestar a su hermano N'Jobu después de que éste le revelara a Ulysses Klaue la existencia de Wakanda.
Antecedentes[]
El Príncipe N'Jobu de Wakanda fue enviado junto a los Perros de Guerra en Oakland, California. Con el tiempo desarrolló una relación romántica con una mujer estadounidense, con quien tuvo un hijo al cual llamaron Erik Stevens. Sin embargo, N'Jobu decidió traicionar a su nación al contactar al comerciante de armas del mercado negro, Ulysses Klaue, luego de darse cuenta que políticas aislacionistas de Wakanda causaban que las personas afrodescendientes sean oprimidas.
Klaue detona la bomba en Wakanda.
Con la ayuda de N'Jobu, Klaue robó grandes cantidades de Vibranio y accionó una bomba que terminó con las vidas de varios ciudadanos wakandianos, incluyendo a los padres de W'Kabi. Sin embargo, Sin el conocimiento de N'Jobu, su hermano T'Chaka se enteró de sus planes por medio de Zuri, quien anteriormente se le había encomendado disfrazarse de un ciudadano estadounidense llamado James para que trabajara junto a N'Jobu.[1]
Asesinato[]
T'Chaka visita a N'Jobu en Oakland.
Mientras planeaba un atraco con James, sin saber que era Zuri, N'Jobu recibió la visita de T'Chaka junto con dos miembros de las Dora Milaje, quienes aparecieron en el apartamento de N'Jobu. Ahí, T'Chaka tuvo una breve conservación con su hermano, delatándolo como cómplice en el Ataque a Wakanda, así como revelarle la verdadera identidad de James como Zuri.
T'Chaka asesina a N'Jobu.
Cuando T'Chaka le ordenó a N'Jobu regresar a Wakanda a pagar por sus crímenes, N'Jobu sacó su arma y apuntó a Zuri. Antes que pudiera asesinarlo, T'Chaka intervino en el disparo, salvándole la vida a Zuri, para luego clavar sus garras en el pecho de N'Jobu, asesinándolo en el acto.[1]
Consecuencias[]
Tras asesinar a su hermano, T'Chaka le ordenó a Zuri nunca contarle del asesinato a nadie. Ambos regresaron a Wakanda, decidiendo abandonar al hijo de N'Jobu, Erik Stevens. Observando a lo lejos la nave, Stevens corrió al apartamento de su padre, solo para encontrar su cadaver con las garras del Hábito de Pantera. Apenado, Stevens lloró su pérdida, y recuperó el anillo y diario de su padre.
Con el tiempo, Stevens se enlistó en los Navy SEALs de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, convirtiéndose en un mercenario conocido como Killmonger, con el resentimiento hacia T'Chaka, el deseo de vengar la muerte de su padre, y sus ambiciones de tomar el trono de Wakanda.[1]